Aquí estamos soñando y haciendo, nuestro horizonte sigue siendo socialista, afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la clausura del XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), que sesionó en La Habana y reunió a 145 delegados de 78 organizaciones políticas.
Explicó que el PCC concede especial importancia al vínculo con las masas: Estamos con el oído pegado a la tierra, como dijo el General de Ejército Raúl Castro Ruz, para mantener la unidad y cohesión del pueblo, así como el consenso social a pesar de las acciones del imperialismo por dividirnos.
Acerca del “interés supremo del construir el socialismo, refrendado por la mayoría del pueblo en referendo constitucional”, el presidente cubano reconoció que en esa actividad “el Partido educa y aprende”.
Validó el EIPCO como espacio de reflexión, intercambio, y de concertación internacional, donde deben primar las relaciones transparentes, de confianza y sinceridad entre las organizaciones que lo integran.
Para Cuba —país fundador de EIPCO— este XXII Encuentro en La Habana ha constituido un espacio útil y necesario para el intercambio y la cooperación entre los partidos comunistas y obreros del mundo.
Resaltó a los países que con humildad y vocación profundamente humanista y solidaria se mantienen fieles a sus ideas y resisten en cualquier parte del mundo. Y en nombre de Cuba, ratificó la vocación solidaria y humanista de los comunistas cubanos.
Saludó la existencia de la Revolución Bolivariana y ratificó el respaldo al gobierno del presidente Nicolás Maduro, a la Revolución Sandinista liderada por Daniel Ortega, así como a las causas de los pueblos de Puerto Rico, Palestina y la República Árabe Saharaui Democrática.
Un espacio cada vez más trascendente, útil y efectivo
Previo al discurso final, el vicejefe y coordinador del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, Ángel Arzuaga Reyes, reconoció el espíritu de consenso que primó durante el evento y la sesión del Grupo de Trabajo que integran 25 organizaciones, 24 de ellas presentes en La Habana.
Ese interés por construir un frente único permitió que los 145 delegados, representantes de 78 partidos, de 60 países de todos los continentes, aprobaran la Declaración Final y el Plan de Acción que define el camino a seguir durante el 2023 y hasta el próximo encuentro.
La alta participación “representa la altísima importancia concedida a este espacio de concertación e intercambio, por la vanguardia del movimiento comunista y obrero internacional”, dijo Arzuaga, y reconoció que se trabajó en intensas jornadas, en las que se escuchó con interés cada una de la opiniones y explicaciones acerca de la situación que vive el mundo hoy, así como las peculiaridades de los países aquí representados.
Destacó que, desde marzo de este año, cuando se otorgó a Cuba la sede del evento, se comenzó a trabajar en la búsqueda de todo aquello que nos une para conformar una Declaración Final y un Plan de Acción que finalmente fueron aprobados.
En ellos se enuncian los grandes desafíos y tareas de los partidos comunistas y se expone una hoja de ruta que servirá de instrumento para la movilización de los trabajadores, jóvenes, mujeres, campesinos, junto a movimientos sociales y populares en nuestra lucha común contra el imperialismo, por la paz, la justicia social, y en beneficio de todos.
Agradecemos carácter constructivo y de respeto con que han asumido el trabajo, así como la capacidad para anteponer los objetivos que nos unen a las diferencias presentes en el movimiento comunista y obrero internacional.
Los resultados constituyen un salto positivo en el interés de hacer de este Eipco un espacio cada vez más trascendente, útil y efectivo que contribuya a fortalecer la unidad, coordinación y la solidaridad antimperialista de todo el movimiento obrero y comunista internacional.
Arzuaga agradeció a todos los que, como parte de su equipaje, trajeron donativos para ayudar a la reconstrucción de Pinar del Río y expresaron su solidaridad y amistad con la Revolución Cubana.
El Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) -integrado actualmente por 117 organizaciones de todos los continentes- surgió en 1998 bajo el impulso del Partido Comunista de Grecia, en un momento de gran incertidumbre para la izquierda comunista mundial, tras el derrumbe del campo socialista europeo y la desintegración de la Unión Soviética.
Bajo la premisa “Unidos somos más fuertes”, esta reunión en la isla caribeña aunó esfuerzos de organizaciones de todo el mundo para articular un frente común junto a los movimientos sociales y populares en la lucha antiimperialista, al capitalismo y sus políticas; denunciar la amenaza del fascismo y la guerra; así como defender la paz, el medio ambiente, los derechos de los trabajadores, la solidaridad y el socialismo.
Aprueban resolución de apoyo a Cuba y de condena al bloqueo
A propuesta de los Partidos Comunistas de España y Turquía, los delegados al XXII Encuentro de Partidos Comunistas y Obreros aprobaron de forma unánime una resolución de condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba y reiteraron su solidaridad con el pueblo cubano, el gobierno revolucionario y el Partido Comunista.
Texto de la Resolución de condena al bloqueo y de solidaridad con Cuba
Las delegaciones abajo firmantes, participantes en el XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas de Cuba y Obreros En La Habana, octubre 2002:
Expresamos nuestra más enérgica condena al injusto, ilegal e inhumano bloqueo que mantiene el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y exigimos, una vez más, su inmediato e incondicional cese.
Instamos a la comunidad internacional a que reclame al gobierno de los Estados Unidos el cumplimiento de las numerosas Resoluciones de la Asamblea General de la ONU que condena el bloqueo y piden su levantamiento.
El bloqueo constituye una flagrante, masiva y sistémica violación de los derechos humanos del pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo del país.
Rechazamos el recrudecimiento de esta criminal política, incluyendo la adopción de 243 medidas durante la administración de Donald Trump, dirigidas a agudizar la asfixia financiera y el cero comercial, las cuales se mantiene intactas hasta la fecha.
Denunciamos con firmeza la aplicación oportunista de estas medidas, incluso en momentos en los que el pueblo cubano enfrentaba los efectos de la pandemia de la Covid-19, convirtiendo el bloqueo en un verdadero “Crimen de lesa humanidad “cometido contra el pueblo cubano.
Condenamos también, los intentos por desestabilizar la situación interna de Cuba, utilizando instrumentos de la guerra no convencional, la subversión y las campañas mediáticas contra el heroico pueblo de Cuba y su gobierno.
Rechazamos la injusta inclusión por el gobierno de los Estados Unidos en la espuria y unilateral lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo a la Cuba que lleva miles de médico, enfermeros y maestros de forma solidaria a cuantos países lo necesitan, tal y como se ha demostrado en la lucha contra la pandemia Covid-19.
Ratificamos nuestra firme solidaridad y compromiso con el pueblo cubano, el gobierno revolucionario y el Partido Comunista de Cuba por preservar la soberanía e independencia del país y mantener inalterable la decisión de construir el socialismo.
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VER MÁS:
– Declaración Final del XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros
– Plan de acción del XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros
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