El denominado Tren Maya es uno de los proyectos más grandes que se ejecutan en la zona geográfica donde vivimos. La vía férrea unirá los puertos de Coatzacoalcos (Golfo de México) con el de Salina Cruz (Atlántico), en la nación azteca, y beneficiará, según aseguran políticos y expertos, no solo a la economía, sino también a una parte considerable de la sociedad de ese país.
En el XXVII Congreso Panamericano de Ingeniería Naval, Transporte Marítimo e Ingeniería Portuaria, efectuado en La Habana, Marvin A. Gutiérrez Morales, electo presidente del Instituto Panamericano de esas ramas (Ipin), presentó una conferencia magistral sobre ese megaproyecto.
Los asistentes al evento conocieron que contribuirá a elevar el desarrollo económico sustentable y mejorar la calidad de vida de muchos aztecas, así como a cuidar el medio ambiente.
El Tren Maya recorrerá una distancia de mil 550 kilómetros aproximadamente y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en los cuales residen 7 millones 300 mil personas en situación de pobreza, de los cuales el 30 por ciento se encuentra en la fase extrema.
Debido a que el desarrollo no ha llegado a esa región de la misma forma que a la norte y central, el proyecto pagará una deuda histórica al favorecer la infraestructura de transporte y la conectividad.
Además de posibilitar el trasiego de mercancías diversas entre ambos puertos, permitirá el progreso de las actividades turísticas, dados los muchos atractivos existentes en esa zona, los que no se han desplegado a plenitud en las comunidades que se encuentran marginadas.
Ya están concebidos proyectos productivos del sector agropecuario, de materiales para la construcción y de traslado de combustibles.
Se considera que la construcción del primer tramo debe finalizar el próximo año y generará medio millón de plazas laborales directas e indirectas para los mexicanos del sur─sureste.
El costo inicial que hará el gobierno de México tendrá un efecto multiplicador, pues se incrementará por una serie de resultados en cadena, según afirman los economistas vinculados a la majestuosa obra.
Está concebida igualmente, la modernización de ambos puertos, el de Coatzacoalcos y el de Salina Cruz, con 20 proyectos en el primero de ellos para ejecutar en dos etapas, y la construcción en el segundo de un rompeolas de mil 600 metros (m) de longitud y muelles de 936 m. A los dos podrán arribar los ferros buques a través de las vías que serán colocadas.
En una reciente gira de supervisión del Tren Maya, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador constató el desarrollo del proyecto y refrendó el compromiso de inaugurarlo en diciembre de 2023.
«Avanzamos en la construcción del Tren Maya, la obra ferroviaria más importante del mundo en la actualidad. Terminaremos los mil 550 kilómetros en diciembre de 2023. Como diría el ingeniero y general Vallejo: ‘No hay órdenes en contrario’”, destacó el mandatario.
A pesar de las ventajas señaladas y expuestas por el Ingeniero Marvin A. Gutiérrez en el Congreso Panamericano, la construcción de la vía férrea tiene sus opositores, entre ellos varios personajes famosos, quienes se han sumado a la campaña #SálvameDelTren, la que sustenta que la nueva ruta destruirá el sistema de ríos subterráneos más grande del mundo y además, desaparecerá la flora y la fauna de la región desaparecerá.
Nada es infalible entre el cielo y la tierra.
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