Como abanderados de los valores que defienden en las más apartadas comunidades rurales del país, los 638 trabajadores de las salas de televisión en Las Tunas se sumaron al apoyo nacional a los damnificados por el poderoso huracán Ian en el occidente cubano y ya confeccionaron una valija con destino a sus compatriotas de Pinar del Río.
Yaneris Báez Mojena, directora de ese importante programa en esta provincia del oriente cubano, encomia la respuesta que dieron sus colectivos laborales, “todos de procedencia muy humildes, pero muy comprometidos con los destinos de la Patria y de la Revolución, cuyos programas defienden en esos entornos naturales también afectados por apagones y otras carencias”.
Comenta que fue suficiente el contacto de las direcciones administrativas y sindicales de los municipios con sus colectivos para hacerles la convocatoria y llegó rápido la respuesta. Fue como si estuvieran esperando el llamamiento.
“Ellos, asegura Báez Mojena, como la inmensa mayoría de nuestro pueblo, padecen esos contratiempos, pero tienen fe en la solución de los problemas que nos aquejan y contribuyen a lograrla con sus propios esfuerzos y con el desarrollo de su labor de socialización de los principios revolucionarios y de los argumentos para preservarlos de los intentos enemigos que tratan de derrumbarlos.”
“Así, dice, reunimos diversos artículos de aseo, útiles del hogar, zapatos y ropas para diferentes sexos y edades, que sabemos serán de gran utilidad para las familias a las cuales el huracán les derrumbó sus casas y les arrebató todo o casi todos sus bienes, y con esta ayuda los buenos cubanos abonamos sus sueños y esperanzas en las posibilidades de pronta recuperación”.