El 13 de octubre se celebra el Día Internacional para la Reducción de los Desastres. El objetivo de esta fecha es minimizar los riesgos derivados de desastres naturales y generar cultura sobre prevención y preparación ante estos fenómenos.
La historia de este Día Internacional comienza en 1989, año en que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) lo proclamó, de acuerdo con información publicada en el sitio diainternacionalde.com. Sin embargo, según se previó entonces, la celebración sería cada segundo miércoles de octubre. Fue a partir de 2009 cuando se adoptó el 13 de este mes.
En 2021 la campaña se centró en la cooperación internacional en esta esfera. El lema escogido para 2022 es: “Acción temprana y alerta temprana para todos”. Precisamente, el pasado mes de marzo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, manifestó que se pretende conseguir, en el plazo de cinco años, que todos en el planeta estén protegidos frente a desastres por sistemas de alerta temprana. Se trata de un propósito loable, pero difícil de materializar.
En el ámbito de esta temática, el término “desastres naturales” alude a las pérdidas materiales y de vidas humanas como consecuencia de fenómenos naturales. Estos pueden ser de origen hidrometeorológico (lluvias intensas, sequías, ciclones, penetraciones del mar) o geológico (maremotos, terremotos, erupciones volcánicas).
Los efectos de los desastres naturales se traducen en muertos, heridos, desplazados, pérdidas de hogares y de otras infraestructuras. Suelen ser especialmente severos en países en vías de desarrollo, los cuales se tornan más vulnerables debido a que cuentan con menos recursos para afrontar la prevención, reducción de riesgo y recuperación.
Si bien es inevitable la ocurrencia de estos eventos, sus consecuencias pueden ser minimizadas por la acción del hombre. Por ello en diciembre de 1999 se creó la Oficina de las Naciones Unidas para Reducción de Riesgo de Desastres (UNISDR, por sus siglas en inglés), como parte de la Secretaría General de la ONU. Esta es la instancia multilateral encargada del Marco de Sendai.
¿Qué es el Marco de Sendai?
El Marco de Sendai afirma que la función principal de reducir el riesgo de desastres recae en los Estados, aunque “es una responsabilidad que debe compartirse con otros actores, tales como los gobiernos locales, el sector privado y otros grupos interesados”.
La experiencia de Cuba
La génesis de los órganos cubanos para la gestión de desastres está en la Comisión Nacional de la Defensa Civil, fundada en 1941, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Tras el triunfo de la Revolución fue creado el Consejo Nacional de la Defensa Civil, el 12 de julio de 1966.
En 1994, la Ley 75 “de la Defensa Nacional” estipuló los principales postulados de la Defensa Civil, los que han regido la gestión de desastres de cualquier tipo en el país. (Cubasí)