Pinar del Río.- Por quinta ocasión desde el paso del huracán Ian por Pinar del Río, llegó este jueves a la provincia más occidental de Cuba el Presidente del Consejo de Defensa Nacional, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio, su primera parada fue en Consolación del Sur, uno de los municipios más afectados, donde solo se ha restablecido el 25 por ciento del servicio eléctrico, existen daños severos en la agricultura, principalmente en el tabaco, y donde recibieron fuertes impactos más de veinte mil viviendas, de las 34 mil que conforman el fondo habitacional.
En el emblemático parque del centro urbano, Díaz-Canel habló al pueblo.
«Ustedes están teniendo todo el apoyo, pero realmente el daño fue muy severo. Tenemos que buscar que, en el menor tiempo posible, nos podamos recuperar, pero hay que hacer un esfuerzo muy intenso. Esto es una familia, aquí todos están trabajando integralmente en todo lo que hay que atender», enfatizó el mandatario.
Seguidamente, el Presidente cubano se trasladó por la carretera central al Consejo Popular Piloto. Allí conversó con los vecinos y con representantes de las brigadas solidarias que desde La Habana y otros lugares llegaron para ofrecer su apoyo a los damnificados.
«No están solos, en todos los municipios de la provincia hay cientos de personas de otras provincias del país, que han venido a apoyarlos. Hay brigadas que trabajan intensamente para reponer los servicios de electricidad, agua y las comunicaciones», subrayó el Jefe de Estado.
Cuando parecía que su estancia en Piloto había concluido, Díaz-Canel hizo una parada en la escuela Francisco Valdés Ramos, uno de los 72 centros educacionales afectados en el municipio consolareño, donde intercambió con los alumnos y profesores. Todas estas instituciones docentes reabrieron el curso escolar con alternativas ante los daños estructurales, sobre todo en los techos.
El recorrido del Jefe de Estado continuó rumbo a Viñales, donde también dialogó con las autoridades y los pobladores, acerca de la distribución de los recursos en el municipio para la reconstrucción de las viviendas dañadas, y sobre el restablecimiento de los servicios de agua y electricidad.
Con brigadas de linieros conversó el mandatario durante la jornada. Varias veces descendió del auto para hablar con las personas, interesándose por la situación actual, tras el paso del fenómeno meteorológico. Les preguntaba por la llegada de los materiales de la construcción, el inicio del curso, la entrega de la canasta básica…
A los pobladores de Viñales aseguró el Presidente: «Viñales va a seguir siendo bello y vamos a hacer las cosas mejor que como estaban antes».
Y llegó Díaz-Canel a Puerto Esperanza, pueblo de pescadores, justamente el sitio de la geografía vueltabajera por donde Ian abandonó el territorio cubano.
Fue recibido con afecto por los vecinos, a quienes habló con optimismo y confianza en la recuperación, para que todo el municipio de Viñales, hermoso y pintoresco, sane las heridas que el huracán dejó.
En Puerto Esperanza viven 6 mil 624 personas. Los fuertes vientos del huracán Ian provocaron daños en 1 mil 444 viviendas. En medio de esta situación, a los pescadores regresaron a sus faenas.
«Independientemente de que todo ha sido muy fuerte, creo que cuando termine octubre vamos a estar restablecidos en lo fundamental, en electricidad, en agua, en higienización; y nos va a quedar para más tiempo el tema vivienda», consideró.
De regreso a la ciudad de Pinar del Río, el Presidente del Consejo Nacional Miguel Díaz-Canel Bermúdez recibió una detallada información acerca de la estrategia para conectar las dos principales fuentes de abasto de agua de la provincia, al sistema electroenergético nacional.
Díaz-Canel regresa a Pinar del Río para chequear marcha de la recuperación
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