El éxodo y robo de técnicos, ingenieros y especialistas cubanos incitados por el gobierno de Estados Unidos se convirtió en espada de Damócles que amenazaba con paralizar fábricas, talleres e industrias completas.
Tal era el panorama imperante como parte de la agresividad del poderoso vecino que condujo a la suspensión de la entrada de piezas de repuestos, agregados destinados a maquinarias y equipos cuya tecnología era mayoritaria procedencia norteamericana.
En aquel entonces, el Comandante Ernesto Che Guevara asume la dirección del Ministerio de Industrias y promueve una primera campaña emulativa denominada Piezas de Repuesto encaminada a a impulsar la producción de esos componentes para las maquinarias que estaban funcionando.
La clase trabajadora y los sindicatos acogieron la iniciativa con la creación de los Comités de Piezas de Repuesto en numerosos centros laborales.
Luego hubo un segundo momento cuando en agosto de 1961, durante la primera Reunión Nacional de Producción, celebrada en La Habana, el Guerrillero Heroico lanzó el llamado “Obrero, construye tu maquinaria”.
Y alertaba: “la falta de materias primas y las piezas de repuesto han sido los problemas fundamentales que hemos tenido”. También argumentaba que “con el trabajo de todos los obreros de todas las fábricas del país se han resuelto innúmeros problemas” y proponía crear equipos de trabajo.
Los trabajadores cubanos no escatimaron esfuerzos. La exhortación se convirtió en un movimiento de masas que caló hondo en la conciencia popular y activó la sagacidad de miles de hombres y mujeres en todos los sectores de la economía.
Al tomar como guía el pensamiento del Che, tuvo lugar creación de los Comités de Inventores y Racionalizadores y la celebración, en junio de 1965, de su Primera Convención Nacional.
Durante el histórico XIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en noviembre de 1973, sus delegados aprobaron una Resolución para constituir la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), cuyo evento fundacional se efectuó los días 7 y 8 de octubre de 1976. Los participantes en la magna reunión rindieron homenaje al Comandante Guevara al cumplirse un aniversario más de su asesinato y por unanimidad lo nombran Presidente de Honor de la nueva organización.
Extenso y fructífero ha sido el camino recorrido en el que emergen infinitas pero tangibles las soluciones puestas en práctica por tan valioso destacamento de hombres y mujeres de todos los sectores del país frente a las limitaciones materiales y financieras recrudecidas con creces por las más de 200 medidas impuestas por la administración imperialista.
Como parte vital del movimiento sindical, multiplicada y con ímpetu creador, la Anir suma nuevas tareas en consonancia con actual contexto económico del país y convoca la máxima dirección de la Revolución.
Es el homenaje de los aniristas al Guerrillero Heroico en el aniversario 55 de su desaparición física.