Cargando...El último trimestre del año 2022 plantea desafíos socioeconómicos a la oriental provincia de Holguín, de los cuales se derivan las tareas principales que tiene fijadas la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el territorio y sus 15 sindicatos.
Durante el reciente Pleno Provincial de la organización sindical, en el que estuvieron presentes Ernesto Santiesteban Velázquez, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Holguín, y José Antonio Pérez Pérez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC, se sometieron a debate asuntos concernientes a la política de cuadros dentro de la organización sindical, columna imprescindible para encauzar a la fuerza laboral y lograr su contribución para alcanzar las metas diseñadas a nivel de país, así como otras cuestiones de funcionamiento.
Sobre la política de cuadros Pérez Pérez subrayó que es prioridad ejecutarla de manera adecuada para así poder cumplir con las metas del país, e insistió en que los dirigentes sindicales deben dominar las diferentes leyes y medidas económicas puestas en vigor en los últimos tiempos para guiar a sus colectivos.
Insistió igualmente en fortalecer el vínculo con los trabajadores; asegurar sistemas de trabajo que permitan, en medio de las muchas dificultades, aumentar producciones y utilidades; y aprovechar las fuerzas de los municipios para garantizar empleos en esos territorios.
Durante el espacio, conducido por Idalmis Serrano Gómez, máxima dirigente sindical en Holguín, se enfatizó en que deben emprenderse acciones para revertir las pérdidas que presentan 28 entidades holguineras; y se abordó sobre el proceso inversionista y las carencias que lo frenan; a la vez que se ponderaron las iniciativas impulsadas en sectores como la industria alimentaria para sustituir materias primas como la harina de trigo y lograr producciones necesarias para la alimentación del pueblo.
Santiesteban Velázquez instó a la vanguardia sindical a diversificar producciones y ejecutar estrategias para incrementar ingresos que se reviertan en mayores salarios para los trabajadores, a través de fórmulas más participativas.
De igual manera el movimiento sindical quedó convocado a fortalecer el control de los recursos materiales, fundamentalmente mediante la vigilancia revolucionaria y la guardia obrera; y a gestionar de una manera más efectiva los fondos en las unidades presupuestadas.
