Servir y apoyar es la máxima que guía a los 19 trabajadores de los talleres camagüeyanos Pexac, pertenecientes a la Empresa de Fabricación y Servicios a Instrumentos de Pesaje. Para ellos lo importante es contribuir en las tareas que les asignen. Por eso, cuando en el 2014 se mudaron a la actual sede y el presidente del Consejo de Defensa les pidió ubicar en el local dos colegios electorales, enseguida confirmaron su disposición.
Esto, según comentó Mario Manuel Rodríguez Perigó, jefe del taller, “nos ha permitido vivir momentos muy importantes. Es nuestra manera, sencilla, de aportar un granito de arena”.
Aquí se votará siempre
Aunque el taller camagüeyano, el cual pertenece a la única empresa de su tipo en Cuba, no es muy grande ni tiene las mejores condiciones del mundo, sus trabajadores aseguran que el domingo 25 de septiembre lucirá impecable.
Para ello se propusieron, desde antes de la prueba dinámica, realizar trabajos voluntarios durante varios días para pintar, chapear y acondicionar la entidad.
Realmente el tiempo con el que cuentan no es mucho, pues su función principal de reparar y calibrar instrumentos de medición –de todo tipo: digitales, analógicos, mecánicos–, les roba mucho tiempo.
Además, como comenta Rodríguez Perigó, están enfrascados “en solucionar los problemas con el cumplimiento del plan, debido a la carencia de combustible. Eso nos impide llegar a los lugares más recónditos de Camagüey y atender a nuestros clientes que son tanto del Ministerio de Salud, la Agricultura, Comercio y otros.
“Queremos superar los problemas para poder cumplir y pagar estimulación; pero ninguna de estas cuestiones constituye un impedimento para apoyar al proceso del referendo.
“Además, así demostramos, igualmente, nuestro apoyo al Código, que es una norma que simplemente retrata lo que ya vivimos, que da protección a los abuelos, a los más vulnerables, e incluye otros elementos importantes”.
Así también piensa el jefe de brigada, José Ramón Hernández Olazábal. Para él es un orgullo que sean sede permanente de esos colegios. “Contribuimos, dice, y nos sentimos protagonistas de un proceso tan importante como este. El Código para mí es lo mejor que le ha sucedido a este país, porque da oportunidades y derechos, es la expresión de las familias, de lo que somos y de cómo nos comportamos”.
Es en ese sentido, asegura, que la actual tarea principal de la brigada, que es garantizar que los dos centrales que molerán en la zafra azucarera cuenten con básculas al 100 % y que la Empresa Minorista Mixta de Camagüey tenga sus equipos reparados, se convertirá en un regalo para el referendo. “Porque las carencias nunca nos han detenido, solo son un impulso para buscar alternativas y ser más eficientes”, señaló.
Para Belkis Recodé Ochoa, metróloga de la entidad, la importancia de la labor del taller está al mismo nivel que la colaboración con el proceso de referendo. “Lo que hacemos, confirma, para calibrar y garantizar la eficiencia de los equipos de pesaje ayuda mucho, evita pérdidas y sirve de guía a los inspectores.
“Mientras, la oportunidad de ubicar aquí dos colegios electorales, es vital para la comunidad. En esta zona la población es muy envejecida y al estar céntrico les permite venir a votar sin muchos contratiempos.
“Este es un proceso trascendental y debemos respaldarlo porque el Código ayuda muchísimo a las familias, potencia la unidad, el respeto, recoge un grupo de cosas que tanta falta nos hace, así como todos los tipos de familias que ya existen”.
En el día a día los trabajadores de Pexac inventan celdas, buscan cables e innovan; y tratan de digitalizar dos pesas en el central Panamá, lo que permitirá más certeza en el proceso durante la zafra azucarera; pero, también, buscan la manera de dar un aporte laboral y de engalanar su centro para celebrar el referendo por el Código de las Familias.
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