El seguimiento epidemiológico a los viajeros provenientes del exterior que llegan a esta suroriental provincia santiaguera se mantiene y refuerza en un contexto sanitario internacional muy complejo.
Según precisiones del doctor Yusmel Jaque Mandusá, responsable del programa de control sanitario internacional en la provincia de Santiago de Cuba, el chequeo pormenorizado a quienes llegan por el puerto Guillermón Moncada, el aeropuerto Antonio Maceo, o la marina internacional Marlin, se complementa luego a nivel comunitario.
“En los sitios donde harán estancia las personas que arriban por esas vías también se mantienen alertas los grupos básicos de trabajo de las áreas de salud, junto con otras estructuras multidisciplinarias que se articulan con nuestra labor”.
Si bien en los últimos dos años el control sanitario internacional se mantiene en alerta, como consecuencia del azote de la Covid-19, y más recientemente de los casos reportados en el país de viruela símica, no se descuidan otras situaciones que pueden afectar la salud humana.
“Nuestra labor es permanente, y todo tiene prioridad, tanto las enfermedades conocidas, como las emergentes, o las exóticas, el equipo de trabajo está capacitado para detectar cualquier problema en tales ordenes”.
Al referirse al la viruela símica el doctor comentó que se mantiene estrecha vigilancia a los viajeros provenientes del exterior y están diseñados todos los protocolos de atención, con sitios previstos y dispuestos para la hospitalización, el personal especializado y los recursos materiales.