El médico, político y líder fundador del Movimiento Popular para la Liberación de Angola, Agostinho Neto (17 de septiembre del 1922- 1979), fue una de las voces poéticas más trascendente de la corriente literaria conocida como “de la negritud”. Fue nombrado Poeta Nacional de Angola y la crítica reconoce en él a uno de los artistas e intelectuales africanos más importantes del siglo XX.
Por entonces le fue entregado también el Premio Lenin de la Paz debido al prestigio mundial ganado como hombre de acción. Mucho hizo por la independencia y una vez conquistada, asumió como primer presidente de la República Popular de Angola. Ocurrió el 11 de noviembre de 1975 y cuatro días más tarde estableció relaciones diplomáticas con Cuba, la nación que tanto le apoyó en ese proceso de descolonización.
“Con la sangre de los bravos combatientes angolanos y cubanos pudo salvarse la alegría de ustedes, las sonrisas de ustedes, la felicidad de ustedes, el futuro de ustedes”, expresó el Presidente cubano Fidel Castro Ruz desde el balcón del Palacio de Gobierno de Luanda durante su primera visita a ese Estado (entre el 23 y el 27 de marzo de 1977), la cual coincidió con el primer aniversario de la expulsión de los invasores racistas.
El vínculo entre las dos naciones fue abonado por la solidaridad de más de 350 mil combatientes cubanos que lucharon allí y por los mil 206 que ofrendaron sus vidas. Hoy son muchísimos los colaboradores de la salud y de otros sectores que prestan servicios, y más de ocho mil los jóvenes formados en Cuba. Esta realidad es, quizás, el mejor verso legado por Agostinho Neto.