A alguien puede llamarle más la atención una parte que otra del nuevo Código de las Familias, pero ninguno de sus componentes son aislados, sino que entre todos forman una obra de afectos y amor.
Idalmis Palomino, afiliada de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Pinar del Río dice:
El nuevo Código de las Familias otorgará posibilidades legales a las personas, con una mirada contemporánea y sin precedentes en el país.
Liuva León García, asesora jurídica de la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción de Villa Clara dice:
Las relaciones que se establecen en el centro laboral son de familiaridad y ello implica una forma de familia.
El Código de Las Familias tiene elementos sólidos que refuerzan y reconocen los beneficios de la maternidad en Cuba, los derechos de la mujer trabajadora, la responsabilidad de la paternidad, asuntos relacionados con los trabajadores cuidadores, entre otros temas.
Yuleiky Obregón Macías dice:
Desde las individualidades personales, la diversidad familiar y la pluralidad de opiniones, el Código de las Familias constituye una propuesta inclusiva y representativa de la sociedad cubana actual.
El titular del Ministerio de Justicia, Oscar Silvera Martínez dice:
Un ejemplo de democracia para el mundo, fue la Consulta Popular que antecedió a sus últimas versiones para ser aprobada por la ANPP y ahora será sometido a referendo.
Ulises Guilarte De Nacimiento, Secretario General de la CTC dice:
Para las futuras generaciones es importante contar con un texto jurídico, que responde a la dinámica de transformación de las familias en la actualidad.
Tras el debate en los colectivos laborales, predominó el carácter humano e inclusivo del marco jurídico; y aun cuando existen opiniones puntuales es favorable la aceptación de un código moderno.
Se trata del código de los afectos y una forma de patentizar el valor social y humanista de la Revolución cubana.
Agrega Ulises Guilarte:
Reconoce y protege a los sectores vulnerables de la sociedad, los derechos de los adultos mayores, así como la posibilidad de que todas las personas puedan fundar una familia y contraer matrimonio.
Da un tratamiento intencionado contra la discriminación y la violencia en el espacio familiar; y, además, cita la transformación de un sistema de potestad a uno de responsabilidad en la relación madre y padre para con sus hijos.
El Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dice:
El Código no se hizo para diseñar una familia o para asumir una construcción familiar que no se avenga a las convicciones éticas o religiosas de una persona. Tampoco busca la tolerancia, sino el respeto. Esa es la palabra clave: respeto a los derechos de las personas.
También expresó:
El nuevo Código ofrece una mirada amplia, diversa y universal a los ciudadanos, cualquiera que sea la edad, el sexo, el género, la orientación sexual o de género, la situación de discapacidad, o la posible situación de vulnerabilidad.
En resumen: El nuevo Código de las Familias que será sometido a referendo el 25 de septiembre es abarcador, inclusivo, y no se concentra únicamente en el matrimonio entre personas del mismo sexo que, dicho sea de paso, no es una exclusividad de Cuba, que tampoco es el primero en legalizarlo, sino que está en camino a ser el país número 34, antecedido por:
- Alemania
- Andorra
- Argentina
- Australia
- Austria
- Bélgica
- Brasil
- Canadá
- Chile
- Colombia
- Costa Rica
- Dinamarca
- Ecuador
- Eslovenia
- España
- Estados Unidos
- Finlandia
- Francia
- Irlanda
- Islandia
- Luxemburgo
- Malta
- México
- Noruega
- Nueva Zelanda
- Países Bajos
- Portugal
- Reino Unido
- Sudáfrica
- Suecia
- Suiza
- Taiwán
- Uruguay
Las primeras uniones entre personas del mismo sexo se legalizaron en Dinamarca en 1989, y el último país en legalizar el matrimonio igualitario fue Andorra el 17 de agosto de 2022, momento desde el cual 33 países han legalizado el matrimonio universal, a través del cual miembros del colectivo LGBT pueden contraer nupcias.
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