El Sevilla es siempre un test de nivel y mucho más jugando en el Sánchez Pizjuán. Incluso en un mal momento del equipo andaluz, que sólo ha sido capaz de sumar uno de los nueve puntos en lo que va de Liga, se trata de una visita marcada en rojo para el Barça y esta noche no será la excepción (21 horas Movistar La Liga).
Con la plantilla con los puestos doblados tras un mercado trepidante, el equipo de Xavi Hernández siente la necesidad de confirmar todo lo bueno que exhibió ante la Real y el Valladolid. En su once presumiblemente estará Jules Koundé, el central que marcó tendencia en el Sevilla y que fue uno de los traspasos del verano. Será un añadido morboso a uno de los partidazos de la cuarta jornada, junto a ese Real Madrid-Betis, los dos únicos equipos que han hecho el pleno de nueve puntos.
En la foto finish del mercado, Xavi incorporó a su plantilla a dos laterales, uno para la derecha, Héctor Bellerín, y ayer mismo para la izquierda a Marcos Alonso, aunque en ambos casos, con un solo entrenamiento como culés, quedaron fuera de un primer examen tan duro. La baja de uno de los máximos goleadores de la pasada temporada, Pierre-Emerick Aubameyang, dejan un poco menos nutrida de posibilidades una delantera que , de todas formas, conserva mucho desborde y mucha pólvora.
El prometedor estreno en la Liga del Bota de Oro Robert Lewandowski, ya líder en la tabla del Pichichi con cuatro goles, ya impone a los rivales. Xavi tiene mucho donde elegir. pero pocas razones para tocar aquello que ha funcionado en los dos últimos partidos, con ocho goles a favor y uno en contra. Claro que la inminencia del debut en una Champions League que se ha convertido en un reto ineludible tras los fiascos de los últimos años pueden justificar cualquier posible rotación. Una de ellas podría ser la entrada de Frenkie de Jong y no sería descartable la presencia de Jordi Alba, pese a la prometedora irrupción de Alejandro Balde en el lateral zurdo.
Delante, lo más normal sería repetir con ese ataque que tan bien jugó inicialmente ante el Valladolid, con Lewandowski de referencia y unas bandas tan incisivas como la que formaron Ousmane Dembélé y Raphinha.
