Unión Eléctrica informa: máxima afectación por déficit de capacidad será de 950 MW en horario diurno

Unión Eléctrica informa: máxima afectación por déficit de capacidad será de 950 MW en horario diurno

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En el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad durante las 24 horas de día. La máxima afectación en la noche fue 1061 MW a las 20:20 horas. El servicio se mantuvo afectado durante toda la madrugada de hoy.

 

 

La interrupción del servicio eléctrico, precisó la entidad, no tiene relación alguna con el déficit de energía y los apagones programados.

Se recomienda que si algún cliente sigue sin servicio eléctrico en su zona debe reportarlo al 18888.

Se encuentran fuera de servicio por averías las unidades 5, 6, 7 y 8 de la CTE Mariel, la unidad de la CTE Otto Parellada, las unidades 4 y 5 de la CTE Nuevitas y las unidades 1 y 2 de la CTE Felton. Se mantienen las limitaciones en la generación térmica (497 MW).

En la generación distribuida, están indisponibles por avería 1 026 MW y en mantenimiento 505 MW.

Para el horario pico, se pronostica la entrada de la unidad 5 de la CTE Mariel con 60 MW y la utilización de 320 MW en motores diésel.

 

 

Con este pronóstico, se estima para el horario pico una disponibilidad de 2340 MW y una demanda máxima de 3100 MW, para un déficit de 760 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 830 MW al pico.

Se implementan todas las medidas de restricción del consumo en el sector estatal.  (Cubadebate)

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Un comentario en Unión Eléctrica informa: máxima afectación por déficit de capacidad será de 950 MW en horario diurno

  1. Buenas tardes,
    Como cubano me asiste el derecho de emitir mi opinión y como tal me expreso:
    Existen situaciones en la vida real que nos parecen tan inverosímil que rozan el límite de lo absurdo.
    Cómo es posible alcanzar logros sociales de altísimo nivel durante décadas de proceso revolucionario y en un bienio echarlo todo al basurero de la historia por decisiones inapropiadas que han barrido de raíz el mediano, pero felíz bienestar del pueblo cubano.
    Nuestro pueblo es un pueblo culto y con gran grado de preparación que ha sabido sortear los escollos del pertinaz bloqueo imperial gracias a su pericia y tenacidad.
    Es imposible engañarle.
    A la situación derivada del ordenamiento salarial que nos cercenó nuestro sustento y consumo de bienes y servicios se agregó desde el 21 de junio del 2021 las afectaciones en el SEN, por déficits de generación debido a mantenimientos, roturas y la falta de disponibilidad de combustibles.
    Se han sucedido reiteradas fechas de mejoras de la situación electroenergética nacional desde finales de mayo, para nada creíbles, el tiempo es testigo.
    Hoy no estamos, ni remotamente, en mejor situación que en tan lejana fecha y así lo atestiguan el estado de los bloques de generación instalados a lo largo y ancho del país y los molestos y desesperantes apagones.
    Cuba cuenta actualmente con un 40% de generación basado en bloques térmicos que tienen entre 35 y 40 años de explotación (obsoletos tecnológicamente), lo que provoca que trabajen a un 39% de la potencia instalada cuando su disponibilidad debiera estar entre un 85-90%; en tanto el 38% de la generación descansa en fuentes de distribución hídrica, eólica, solar, biomasa, etc y un 22% en motores diésel o a fuel oil, todos sin excepción, con una disponibilidad muy por debajo del 50% que tampoco bastan para cubrir el vacío por déficit en la generación térmica.
    Por demás, para operar de manera estable y segura el SEN requiere de 500 MW de reserva para suplir cualquier interrupción.
    Si actualmente existen en el país 18 bloques fuera de los ciclos de mantenimientos parcial y parcial ampliado y 16 están fuera del ciclo del mantenimiento capital correspondiente a cada lustro, cómo es posible entonces hablar y prometer una pronta o eventual estabilidad del sistema a pesar del abnegado bregar de los trabajadores y técnicos de nuestras centrales y empresas de mantenimiento.
    Cada mantenimiento del tipo que sea es programado e inviolable para devolverle la capacidad de generación a los bloques en cuestión. La violación de esos ciclos solo trae como consecuencia el encarecimiento de las reparaciones futuras y el aumento y envergadura de los trabajos a realizar, ello sin contar el elevado grado de susceptibilidad a que se exponen todas las superficies y agregados de caldera y turbina.
    La realidad dista mucho de las buenas intensiones. Cada dos días se suceden casi tres bloques fuera de servicio. Es intolerable.
    No existe país que pueda sustentar su desarrollo y elevar el bienestar y nivel de vida de su población manteniendo a los actores económicos paralizados y a su pueblo en un estress perpetuo, todo y principalmente por una equívoca política inversionista. Después de la Guiteras, solo ha entrado en funcionamiento la Unidad #6 del Mariel.
    Sin nuevas y potentes centrales térmicas es imposible una estabilización futura. Pero para ello se requiere no solo de fuentes de financiamiento, se requiere de una visión de futuro, al parecer solo presente en nuestro desaparecido y eterno Comandante en Jefe, apostándose todo a las fuentes renovables como un capricho divino cuando en realidad debieran ser la alternativa al cambio de la matriz energética una vez que se contara con la necesaria reserva de 500 MW ante cualquier interrupción o avería en el sistema. Solo así sería factible ir cambiando nuestra matriz e ir a la salida y desmontaje final de las unidades térmicas mas ineficientes, inoperantes y obsoletas.
    Cuba se debate hoy en la bancarrota total, no de su sistema político aunque peligran en sumo grado sus bases, eso nadie lo duda; sino de una política económica que ha hecho mella profunda en los fundamentos del sistema.
    A todos los fracasos le encontramos la causa en el genocida bloqueo imperialista y los fenómenos de la madre naturaleza, pero somos incapaces de ver nuestros propios errores.
    Nuestro modelo económico-social no requiere del bloqueo para desaparecer, seremos nosotros mismos sus destructores.
    De país de referencia a nivel mundial en la producción azucarera, pasamos a ser «casi» importadores netos del crudo, destruyendo una industria cuya tradición era símbolo de nuestra nación y ahora somos incapaces de cumplir los irrisorios y vergonzosos planes de azúcar y su producción de derivados.
    Destruimos la industria azucarera y hemos sido incapaces de darle un vuelco; pero es que hemos sido incapaces también de darle un vuelco a la agricultura en su conjunto, a la ganadería, al porcino, a la avicultura, etc, etc, la lista es extensa.
    ¿Y es culpa del bloqueo?, NO.
    Sobran los ejemplos de excelentes productores en todos los sectores productivos con resultados de referencia a nivel nacional e internacional que laboran con los mismos recursos con que dispone el país.
    Nuestra producción industrial prácticamente ha desaparecido, casi todas las fábricas han pasado a ser suministradoras de maquinarias obsoletas para la empresa de materias primas y las pocas aún en pie se han convertido en «maquilas» de ensamblaje.
    Sin embargo la industria militar y la producción científica de alto valor agregado han demostrado que a pesar de las limitaciones es factible nuestro desarrollo.
    ¿Entonces, qué camino le espera a la generación electroenergética del país?.
    Al paso que vamos tendremos que construir fabricas de velas artesanales para que las futuras generaciones puedan visualizar la penumbra que construimos por la incapacidad de aplicar el concepto de «REVOLUCIÓN» en la extensión de la palabra y no como un simple cliché.
    La responsabilidad y autoridad no se delegan y las decisiones deben ser audaces si no queremos comprometer el futuro de las generaciones venideras y del socialismo en nuestra sociedad.
    Nuestra nación urge de soluciones, el malestar es inmenso.
    Gracias

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