Cuba anunció hoy la participación de la inversión extranjera en el comercio mayorista y minorista del país para garantizar el suministro estable de productos muy deficitarios en la red de tiendas disponibles para la población.
La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz afirmó que esta es una oportunidad para eliminar paulatinamennte el desabastecimiento que atraviesa el país, ya que hasta ahora los principales proyectos estaban encaminados a la producción de bienes y servicios y no al comercio, situación que ya cambia con la creación de empresas en la modalidad de consignación.
Al explicar la posibilidad de inversión extranjera en la actividad comercial, especificó que en el caso del comercio minorista solo se aprobaron las empresas mixtas y las asociaciones económicas internacionales, y para el mayorista esas dos variantes y también las entidades con capital totalmente foráneo, siempre y cuando sea factible y de beneficio para el país.
En el espacio radio televisivo Mesa Redonda, la titular reiteró que estas medias promoverán de manera selectiva estas organizaciones al amparo de la ley de inversión extranjera para realizar actividades de comercio minorista y mayorista, lo cual permitirá lograr una mayor eficiencia en este sector.
Agregó que los negocios se encaminarán a la venta de materias primas, insumos, equipamientos y otros bienes que puedan contribuir a impulsar el desarrollo de la producción nacional.
También al suministro de bienes ya terminados como productos alimentarios, aseo y línea económica e instalación de sistemas de generación de electricidad con fuentes renovables de energía.
Díaz enfatizó que todos los negocios diseñados y que se evalúen tendrán como premisa potencial la producción nacional y los encadenamientos, para una oferta estable de bienes y servicios, en un primer momento en moneda libremente convertible y más delante en moneda nacional en la medidas que crezcan sus rendimientos.
También precisó que estos convenios con capital extranjero en la actividad comercial tendrán facultades para abastecer a las formas de gestión no estatal, y será además una vía de financiar a la producción nacional y no depender tanto de las importaciones.
Las nuevas posibilidades de inversión extranjera favorecerán a empresas con sucursales y representación en Cuba, con una larga trayectoria en el país, interesadas ahora en el comercio mayorista y minorista.
(Tomado de Prensa Latina)
