Y, por fin, llegó el PSG que todos esperábamos. Tras dos partidos algo espesos en Japón, el conjunto parisino se desató ante el Gamba Osaka y goleó a los nipones por un contundente 6-2. Fue el día de las reivindicaciones.
La primera, de Neymar, que jugó a un gran nivel en el primer tiempo, marcó un penalti que él mismo forzó y tuvo tiempo para hacer un doblete en la segunda mitad aprovechando un extraordinario pase de Messi.
La segunda, de Messi. Tras una temporada de adaptación y complicada en París, el astro argentino ha realizado una pretemporada excepcional y está recuperando sensaciones poco a poco. El PSG, que acaba con pleno de victorias su gira asiática, llega de la mejor manera posible a la disputa del primer título de la temporada, el Trophée des Champions contra el Nantes el 31 de julio.
Como viene siendo habitual desde que aterrizaran en Japón, Galtier está tomando muy pocos riesgos con sus jugadores. Ha rotado en los tres partidos del PSG, aunque lo que sigue intacto es el sistema de tres centrales con el que, salvo sorpresa de última hora, afrontará toda la temporada. Este lunes, ante el Gamba Osaka, el técnico decidió dejar a Mbappé en el banquillo, juntó a Neymar, Messi y Sarabia en ataque (que parece que serán los elegidos en la Supercopa del 31 contra el Nantes, pues Mbappé está sancionado) y Ramos, suplente el sábado frente al Urawa Red Diamonds, recuperaba la titularidad.
El PSG realizó una primera parte excepcional. Asfixió a su rival con un ritmo infernal y cada ataque era una pesadilla para el Gamba Osaka. No tardó el campeón de la Ligue 1 en adelantarse, ya que Sarabia, que se ha ganado con creces la continuidad, aprovechó un rechace de un disparo de Messi para adelantar a su equipo. Neymar, muy activo con libertad en la izquierda y generando varias llegadas de mucho peligro, hizo el 2-0 tras provocar un penalti que él mismo materializaría.
A pesar de la reacción del Gamba Osaka, que redujo distancias por medio de Kurokawa en un error de Kimpembe y Ramos, el de hoy era un partido en el que el PSG estaba intratable. Nuno Mendes aprovechó un gran pase de Vitinha para marcar el 3-1 y volver a poner tierra de por medio en el marcador y, justo antes del descanso, Messi, al que ya se le ve cada vez más adaptado en el equipo, se nutrió de un buen pase de Neymar para marcar a placer el cuarto del PSG.
En la segunda mitad, el PSG bajó el ritmo, pero la calidad volvió a imponerse. Messi encontró a Neymar con un pase marca de la casa y el brasileño hizo el 5-1 con una buena definición. Entretanto, el Gamba Osaka resistía entre algodones y, aunque los nipones estaban agotados físicamente, tuvieron todavía tiempo para evidenciar a la defensa del PSG. Otro error de Kimpembe habilitó el 5-2 de Yamami. Ingresó Mbappé, que, con el brazalete de capitán, forzó un penalti que él mismo transformaría para cerrar una goleada que reafirma al PSG antes de la disputa de la Supercopa.
