“Una muda de ropa que antes adquiríamos a 600 pesos hoy está costando hasta mil 500. Así han crecido los precios de casi todos los artículos, insumos… y por esa razón hemos tenido que desestimar ofertas”, dijo Yunier Mayo Borrego, representante de Gelma en el municipio de Majibacoa.
Y no es ocioso recordar que con esa sigla (Gelma) se identifica el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura en Cuba encargado, como indica su denominación, de garantizar la logística a ese sector “en beneficio de un desarrollo próspero y sostenible, para la seguridad alimentaria del país, con una óptima atención al cliente”, según su declaración de objetivos.
Yunier hizo la denuncia en la Conferencia del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (Sntaft) en esa demarcación de Las Tunas, después de escuchar a Dunia Lícea Carralero, de la unidad empresarial de base (UEB) 28 de Septiembre, donde “muchos de nuestros trabajadores no disponen de las botas de gomas sanitarias para desarrollar su labor en las naves con los riesgos que implica para su salud. No las pueden adquirir por los precios tan elevados que superan los tres y hasta los cuatro mil pesos en la calle”, dijo.
Esos planteamientos son solo un ejemplo que ilustra cómo la cabalgante inflación obstaculiza un asunto de alta prioridad para el movimiento sindical: la protección de la salud de los trabajadores y la creación de escenarios laborales saludables y seguros, tema que transita, también, por la desidia y otras causas subjetivas de administraciones y que requieren mayor atención a todos los niveles.
Empero, “esta UEB tiene muy buenos resultados y todos los años sobrecumplimos el plan de producción en más de un millón de unidades, aunque ni así podemos distribuir utilidades, pues la empresa tiene muchos gastos”, enfatizó Dunia.
Otra cuestión que preocupa y debe ocupar más es el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, “Las cifras crecen descomunalmente”, lamentó Israel Pacheco Pavón, de la Delegación Municipal de la Agricultura; e, ilustró con muchísimos datos el comportamiento de este delito que atenta contra la economía nacional y el patrimonio de los productores.
“De enero a mayo del 2021 ocurrieron 92 hechos con 138 cabezas afectadas”, dijo y lo comparó con similar período del actual año, cuando ocurrieron 238 robos y las muertes ascendieron a 353.
Pacheco Pavón acuñó: “La delincuencia anda suelta y sin vacunar. Los campesinos y los propietarios están inconformes y consideran que hay tolerancia frente a esta manifestación, poca respuesta operativa” y recabó una actuación más oportuna y severa de las instituciones encargadas de combatir este mal y fortalecer la guardia obrera.
Sin embargo, no se habló de consolidar las patrullas montadas y los operativos nocturnos multisectoriales, que hace algún tiempo fueron antídoto efectivo en el combate de este tipo de delito severamente castigado por las leyes cubanas.
Aunque se dijeron esos contratiempos, en medio del complejo panorama, el optimismo reinó en la asamblea, y ese estado de ánimo colectivo que florece y fructifica en los campos se percibió en múltiples intervenciones de los delegados.
En la Unidad de Producción Cooperativa (UPBC) Los Manzanillos las cosas andaban de mal en peor, “estuvimos casi cinco meses sin cobrar. No teníamos dinero. Conseguimos crédito bancario, no para pagar sin respaldo productivo. Así se discutió con los trabajadores. El dinero lo invertimos en la compra insumos y de ganado; la creación de módulos ovino-caprino y pecuario, fomento de autoconsumo que nos permiten ir recuperando las producciones. Así resolvimos el problema. Estamos cumpliendo los indicadores productivos y ya vamos a pagar”, reseñó Yusdenis Pérez Jomarrón.
Pablo Álvarez Fernández, de la UEB Comercializadora de Productos Agropecuarios (Acopio), aseguró “estamos luchando para mantenernos vivos. Haciendo contrataciones, buscando alternativas y soluciones desde el colectivo”.
Los participantes reseñaron disímiles buenas prácticas que valen la pena generalizar, a saber, la creación de áreas de autoconsumo y módulos pecuarios y de ovino-caprino, la diversificación de producciones que favorecen la economía de las entidades; y, mejoran los ingresos salariales de los trabajadores y las ofertas en las comunidades.
También debatieron, entre otros, temas relacionados con el funcionamiento orgánico y la preparación y capacitación de los dirigentes de base para que “puedan representar mejor a sus afiliados”.
No obstante, los problemas reseñados hay razones para justificar el optimismo. “En nuestro territorio se sobrecumplieron los tres principales renglones productivos hasta el cierre de mayo de este año: la leche al 110 por ciento, la carne al 103 y el de viandas, granos, frutas y vegetales al 107”, distingue el informe presentado.
En tanto, Dagmara Peña Sánchez, miembro del Secretariado Provincial de la CTC, llamó a fortalecer los movimientos emulativos y a una mejor utilización del sistema de condecoraciones para impulsar el trabajo y estimular a los más destacados.