El peso de la gestión administrativa y sindical para lidiar con la difícil situación económica hoy afrontada, salir adelante con lo que se tiene, crecer en ofertas para bajar precios y subir la capacidad de compra del salario, constituyó eje de los debates en el pleno del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas.
Lo perentorio de aprovechar la materia prima y cumplir los planes de bienes y de servicios resulta vital para un territorio decisivo en la estructura productiva del país, urgido, sobre todo, de que el trabajo político-ideológico de la CTC se parezca a los tiempos actuales y toque el alma de los empleados, reflexionó Susely Morfa González, la primera secretaria del Comité Provincial del Partido.
Eso sí, en la base, el sindicato necesita apoyo administrativo, precisó Morfa. “Hacen falta maneras diferentes de convocar para hacer bien las cosas en las fábricas o en una cafetería”. Para ello, significó, los empresarios deben darles la cara a los trabajadores, explicarles los asuntos sin enfoques rutinarios y comprometerlos con la verdad. “Como único se puede avanzar es con los obreros”, sentenció.
Sin embargo, a juzgar por varias intervenciones, en no pocos colectivos laborales se afectan los procesos productivos o la calidad se resiente por soluciones demoradas de quejas que ponen en dudas la credibilidad sindical.
Osvaldo Peña, del Iberostar Selection Varadero, se refirió a cómo después esperar tanto, el reglamento aprobado en las instancias superiores excluye del reparto de las utilidades a participantes en la creación de esas riquezas en el 2021 e impedidos de laborar en el 2022 por jubilarse o el caso de una embarazada con certificado médico. “Es algo injusto”, lamentó.
Lo que se formó el año precedente se distribuirá al término de cada trimestre del período en curso, con evaluación del desempeño incluida, decisión desmotivadora por no incentivar la eficiencia o el ahorro, apuntó Amaurys Echevarría, del Royalton Hicacos, que añadió el bajo porcentaje que se repartirá, muy inferior a lo propuesto por el hotel, y cómo ello, al impactar en los ingresos, está provocando éxodos de personal calificado, nocivo por el reflejo en la prestación del servicio.
Arnaldo Díaz, de Sol Palmeras, sugirió que es tiempo de revisar la Ley 118 de Inversión Extranjera en su acápite de la modalidad mixta, porque ya no complace a quienes se desempeñan en las instalaciones bajo este régimen de administración.
En el propio Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo persisten reclamos que afectan a actores económicos privados, aún a la espera de que la comercializadora mayorista ITH de Varadero acabe de reabrir los contratos, tal y como prometió, solicitó el arrendatario Joel Báez.
Al ejemplificar lo bien que estimula a un colectivo cuando como en el caso de la termoeléctrica Guiteras se aplican adecuados modelos de gestión, Isdalys Rodríguez, segunda secretaria de la CTC Nacional, razonó que se trata de hacer sostenibles los buenos sistemas de trabajo, hacerlos perdurables, aunque pese a los avances en la planta eléctrica, allí todavía los salarios no complacen.
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