Cuba presenta una situación favorable en el control de la epidemia, pero la COVID-19 es un tema que no está totalmente resuelto en el mundo. La región de las Américas y Europa son las que poseen el escenario más complejo, con el mayor número de casos.
Con ese mensaje transcurrió este martes la reunión de expertos y científicos para temas de salud, que como es habitual cada semana, encabezó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, explicó que, aunque en los últimos días las provincias la capital, Mayabeque y el municipio especial Isla de la Juventud, han tenido un ligero aumento de casos confirmados, se pronostica que, de manera general, se mantengan bajos los números de contagios en el país.
«Esto lo que nos indica que la epidemia va a tener ciertas oscilaciones, manteniendo características propias de enfermedades endémicas», señaló el experto.
El profesor Guinovart puntualizó que «como se aprecia en las gráficas, el número de fallecidos, prácticamente, va a ser nulo durante toda la etapa, producto del nivel de inmunización que tiene la población, del volumen de personas vacunadas en el país, incluso que están recibiendo las dosis de refuerzo».
Expertos subrayan que, durante dos años de pandemia, en el mundo se han contagiado más de 545 millones de personas y la enfermedad ha arrebatado más de seis millones de vidas.
En este encuentro con el Jefe de Estado, la Doctora Ileana Morales Suárez, Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública, comentó que, según estadísticas de organizaciones internacionales, apenas 17 países sobrepasan el 85 por ciento de la población vacunable.
La Doctora en Ciencias acotó que «lo que no se entiende es que 87 países tienen menos del 50 por ciento de la población vacunada. Ese es un tema que localmente constituye un fracaso total, pero también globalmente, pues crea un peligro tremendo entre las fronteras».
El otro asunto analizado este martes en la reunión de los expertos y científicos de temas de salud, realizada en el Palacio de la Revolución, fue un estudio presentado por especialistas del Centro de Inmunología Molecular, acerca de la inmunosenescencia en Cuba, fenómeno asociado a los cambios que ocurren en el sistema inmune relacionados con la edad, y que pueden contribuir al aumento de la susceptibilidad de los ancianos para padecer infecciones, así como enfermedades afines con la inflamación: las cardiovasculares, el cáncer y las neurodegenerativas.
Este es un tema de prioridad para el sistema de salud, principalmente en el escenario pos COVID-19, atendiendo a las secuelas que deja en aquellas personas que la han padecido.
En ese sentido, el presidente Díaz-Canel calificó como muy interesante la sesión de trabajo:
«Nos confirma que hay que seguir investigando todos los temas de salud con los paradigmas nuevos que estamos tratando de construir; también cómo la Covid nos ha afectado y cómo vamos nosotros a mejorar la calidad de vida después de la COVID-19, que es, indudablemente, un suceso que ha marcado en el tema de la salud y que todavía no tenemos toda la dimensión de todas las afectaciones».
Seguidamente a este intercambio con los expertos y científicos, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz dirigió la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la epidemia.
Durante la videoconferencia, que conectó a los territorios de todo el país, Marrero Cruz insistió en la necesidad de mantener elevada la percepción de riesgo de las personas durante la etapa de verano.
«Queremos hacer un llamado a que las personas se protejan, el nasobuco no es obligatorio, pero todos tienen derecho de usarlo en aquellos lugares donde se aprecie la existencia de algún riesgo; así como adoptar todas las medidas posibles, que la población conoce, para podamos disfrutar un verano sin que tengamos un incremento sensible de los casos positivos», reflexionó el Jefe de Gobierno.
Datos ofrecidos por el Ministerio de Salud Pública confirman que, al cierre del mes de junio, la transmisión de la COVID-19 disminuyó en un 68,3 por ciento respecto a mayo; sin embargo, al finalizar la semana pasada se incrementó ligeramente el diagnóstico de casos positivos.
En el escenario sanitario del país, otra prioridad está en la vigilancia epidemiológico sobre la transmisión de dengue, la situación de las arbovirosis y de los niveles de infestación por Aedes Aegypti.