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Carilda vive en su centenario

Un siglo hubiera cumplido este 6 de julio Carilda Oliver Labra, una edad con la que ella soñó, y casi lo consigue. La novia de Matanzas murió a los 96 años, lúcida y sin una enfermedad de base, aseguró recientemente su viudo, el poeta Raidel Hernández.

 

 

“Tuvo la fe extraordinaria de que iba a llegar a sus cien años y se esforzó mucho. A pesar de que las enfermedades crónicas son persistentes en nuestra contemporaneidad, ella tuvo un tránsito apacible, y además había realizado 15 días antes su última tertulia. Pero estaba animada con todo lo de su centenario”, confesó Hernández.

Y ciertamente Carilda vive hoy y vivirá siempre, tal y como se ha evidenciado en un intenso programa con el que su provincia de Matanzas quiso honrarla, de manera particular en estos tres últimos días.

Aunque desde el año pasado a la fecha ha sido recurrente el homenaje a la autora de Al Sur de mi garganta,  del 4 al 6 de julio las actividades alcanzan su máximo expresión con la Jornada Literaria Nacional para saludar su vida y obra.

 

 

 

Para  la sala de Concierto José White está previsto este miércoles la entrega del Premio Extraordinario de Poesía Centenario de Carilda Oliver Labra, auspiciado por el Centro provincial del Libro y la Literatura.

Por el lauro optaron 150 escritores de todo el país, y quien lo obtenga recibirá como recompensa  la publicación del texto por la Editorial Matanzas y una recompensa en metálico.

 

 

Como parte del centenario del natalicio de la Premio Nacional de Literatura, en la sede del Gobierno provincial se hará entrega del Sello 60 Aniversario de la UNEAC al Teatro Sauto, al grupo Los Muñequitos de Matanzas, al colectivo de la Brigada de Arte José Miguel González, de Colón, así como también  a la Dirección Provincial de Cultura, y al Proyecto Cultural Al sur de mi garganta, dirigido por  Raidel Hernández.

Recitales poéticos, presentaciones de libros han sido comunes por estos días, al igual que exposiciones de artes plásticas como la denominada Discurso de Eva, y en Ediciones Vigía tuvo fue inaugurada la  muestra A salvo en la palabra.

Los críticos ubican a la autora de  Desaparece el polvo, Huesos alumbrados y el Canto a Fidel  junto a otras figuras esenciales de la poesía contemporánea, como Gabriela Mistral, Dulce María Loynaz, Fina García Marruz, Alfonsina Storni .

Cada 6 de julio, durante muchos años, Fidel Castro Ruz  telefoneó a Carilda a la hora más inesperada para felicitarla y recordarle cuán importante era para literatura, para Cuba y para la Revolución. “Una de las intelectuales representativas de nuestro proceso”, así la calificó el Comandante en Jefe.

 

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