Con el salitre a flor de piel. A pleno sol o bajo las estrellas. Desde las refinerías, la gestión comercializadora o a bordo de carros-cisternas que van y vienen por toda Cuba. Nada quebranta la voluntad de sentirse trabajador del petróleo para asegurarles a la economía y a la sociedad el sustrato que hace latir la vida cotidiana.
Este primero de julio los más de 23 mil hombres y mujeres de tan vital rama industrial en el país festejan su día, cuya conmemoración tiene a la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente como sede de la clausura de las actividades centrales con motivo de la efeméride.
El reconocimiento otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas (Sntem) avala el desempeño del colectivo durante el 2021, cuando el impacto de la COVID-19 significó limitaciones para el accionar productivo, sin embargo, “no faltaron estrategias y medidas urgentes que evitaron la paralización de la empresa, a pesar de un contexto tan adverso”, afirma Gumaisy Borges Torres, secretario general del buró sindical.
“Fue necesario aplicar el trabajo a distancia para una parte del personal, reducir al 50 % la presencia física en las oficinas o recesar labores en algunas áreas debido al cierre de fronteras en varios municipios, pero cumplimos el plan de producción y con Mi Aporte a la Patria, y también realizamos donaciones voluntarias de sangre y sobresalió el aporte de los innovadores y racionalizadores en tareas de mantenimiento y otras responsabilidades” refirió.
Un promedio de edad de 44 años distingue a los más de mil 300 integrantes de este colectivo Vanguardia Nacional en el año 2021 y cuya distribución geográfica va desde la bahía de Matanzas hasta las provincias de Mayabeque, La Habana, Artemisa y Pinar del Río.
La exploración y explotación de yacimientos constituye la principal línea de trabajo de esta empresa. Según su director general, el ingeniero José Enrique Alegría Águila, al concluir el año pasado la producción de petróleo crudo registró un 102 % de cumplimiento y la de gas natural un 103 %; hubo saldo favorable en materia de petróleo-equivalente, es decir, la suma de ambos renglones.
Tales resultados —explicó— tienen un significado importante porque detienen la merma de años anteriores. Además se pudieron incorporar nuevos pozos, un elemento que, a su vez, hace posible la sostenibilidad de la producción.
Mencionó, asimismo, acciones dirigidas al desarrollo de la infraestructura petrolera y asociadas a un nuevo centro colector en la zona de El fraile, una planta de tratamiento y la reparación de tanques de almacenamiento.
“El azote de la pandemia fue un reto para nosotros. Tenemos trabajadores de varias provincias, y aunque hubo 116 casos de COVID-19, ninguna de nuestras áreas estuvo contaminada por transmisión interna. Los enfermos fueron aislados rápida y oportunamente al adoptar las medidas a tiempo”, aseveró.
El flujo productivo no se detuvo; la respuesta de los trabajadores fue muy importante, al igual que ante el llamado a mantenerse albergados en nuestras instalaciones, agregó el directivo.
La fuerza juvenil es partícipe activa. “Nos hacemos sentir en todas las actividades de la empresa, es decir, en las jornadas de trabajo voluntario, apoyo en los yacimientos y en cuanta tarea resulte necesaria”, plantea Dianelis Cabrera Fabelo, secretaria general del comité de base de la UJC, tras comentar la presencia de la fuerza joven como operadores, especialistas principales e ingenieros “a pie de obra” en proyectos de inversiones.
Haber obtenido la sede del acto nacional por el Día del Trabajador Petrolero, más que una celebración y motivo de orgullo, significa también un compromiso para llevar a planos superiores la férrea voluntad que caracteriza a este sector.