El evento, luego de cuatro años de ausencia —dos de estos debido a la pandemia de la COVID-19—, comenzó el 19 de junio con una gala en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba y, debido a afectaciones en las sedes tradicionales, como los coliseos América y Mella, se realizó en formato reducido, sin la actuación de intérpretes foráneos.
Bajo los auspicios de la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el encuentro estuvo dedicado al centenario de la Radio Cubana, esencial medio de promoción y difusión de este género Patrimonio Cultural de la Nación, y a los 100 años del natalicio de uno de los grandes exponentes del género: el cantautor César Portillo de la Luz.
Esta edición fue caracterizada con novedosos matices en sus espectáculos, los cuales estuvieron asociados a otros géneros musicales como el tango, la música mexicana (mariachis), el flamenco y la bachata. Sus principales escenarios fueron, además, la sala Rubén Martínez Villena, de la Uneac; el Salón Rosado Benny Moré, de La Tropical; y la Casa del Alba Cultural, entre otros.
Alicia Valdés Cantero, organizadora del Coloquio del Festival, subrayó el exitoso desarrollo de esta cita cuya apertura estuvo a cargo del escritor, ensayista y crítico de arte Roberto Méndez Martínez.