Bayamo.— Luego de tres excelentes juegos de pelota en Matanzas (10-3 para Granma, y 5-3 y 4-2 para los de casa), los Cocodrilos se han puesto a una mordida de recuperar una corona ganada ya en la 59 Serie. Sin embargo, casi todos los pronósticos coinciden con que deben rematar en el sexto juego de este lunes, pues los Alazanes de Granma en su fortaleza del Mártires de Barbados lucirán invencibles en un séptimo desafío en pos de retener su título.
Como en todo play off reñido, hemos visto decisiones tácticas y estrategias de dirección que definen desafíos, aunque eso no quiere decir que los mentores tengan la culpa de todo. La lógica tensión de estos juegos hace olvidar en ocasiones estadísticas o estudios de sabermetría y se cede a la experiencia o a las corazonadas.
Quizás dentro de las polémicas más comentadas por estos días está el turno de emergente a Lázaro Cedeño por Yulián Milán en el cuarto juego, o el toque de bola de Iván Prieto en el quinto con dos hombres en base sin outs, ambas a la cuenta de los orientales. Las explicaciones dadas por el mentor Carlos Martí pueden convencer o no, pero el béisbol es un deporte de probabilidades y una sola decisión errada puede costar un partido y hasta el campeonato.
Lo cierto es que ha sido una final con jugadas a la defensa para recordar: los fildeos de Darian Palma a Erisbel Arruebaruena en un batazo que era jonrón, y de William Luis ante una línea de Pedro Almeida que amenazaba picar con bases llenas. También con momentos electrizantes: el robo de base de Yadil Mujica y el jonrón de Ronney Muñiz como emergente. Las buenas salidas como abridores de Yamichel Pérez y Leandro Martínez, así como los batazos oportunos de Carlos Benítez y el propio Prieto.
Más allá de que solo dos equipos: Santiago de Cuba (1999) e Industriales (2010) han logrado remontar un 3-2 en finales y cinco cayeron en el intento en ese séptimo cotejo, los Alazanes confían todavía en su trote. Solo que ahora están a una mordida de sus eternos rivales.