“Ya esto lo considero un error de concepto o de enfoque o de punto de vista, porque con el perdón de los que saben, me parece que eso es considerar que por vivir en un pueblecito como Guasimal o Peralejos, necesite menos productos de calidad para alimentarme.
Otro internauta que se denomina Balmaseda pregunta: “¿Alguien ha elaborado un modelo de pronóstico espectacularmente acertado como los que se hicieron para la pandemia y que sirvan para saber las posibilidades de éxito ante cada problema del bloqueo, del cambio climático, del envejecimiento de los trabajadores, del éxodo del campo a la ciudad y hacia el extranjero, y de todos los desastres que ahora suceden más que antes?”.
Coto plantea: “Las industrias y los centros de trabajo que hay en las ciudades más o menos funcionan y si no funcionan, por lo menos tienen la plantilla completa y la mayoría de las veces inflada con más trabajadores de los que necesitan. Y en la agricultura faltan esos empleados que estén dispuestos a trabajar cuando haga falta, con frío o calor, llueva, truene o caigan raíles de punta”.
Unviejotestigo expresa: “Tengo 85 años y conocí al Inra, después los grupos de Caña, Tabaco… no olvido que dijeron que las UBPC serían la solución, y le oí decir a un ministro que debían funcionar bien porque después de eso ya no había nada más. Y ahora: polos”.
Eddy acota: “Muy buena iniciativa, estoy seguro que si investigan a fondo sin esquematismo y con la participación de los trabajadores, saldrán experiencias positivas y negativas que ayudarán a mejorar los resultados de los polos productivos. Solo les propongo que dejen el bloqueo como causa fundamental de las afectaciones. Ese bloqueo está siempre presente y no lo podemos quitar nosotros”.
En resumen: Hasta ahora predomina el polo de los consumidores con sus demandas insatisfechas, y para revertir la situación se apela a que el de los productores se ponga a la altura de quienes necesitan los alimentos.