La compleja situación electroenergética que atraviesa el país provocó que la comisión organizadora del San Juan Camagüeyano decidiera posponer la celebración de las tradicionales fiestas populares que se realizan en estas llanuras desde el siglo XVIII.
No obstante, como precisaron en conferencia de prensa, existe voluntad política y de gobierno de desarrollarlos durante la etapa veraniega, en un momento aún por confirmar.
Si bien se sabe que fuera de la histórica fecha, del 24 al 29 de junio, ya no será San Juan, las autoridades locales lo defenderán como un evento cultural, el cual contará con elementos propios de la jornada: la lectura del bando, que marca el comienzo; el ajiaco; el paseo con sus carrozas y el cierre de las fiestas con el entierro de San Pedro.
Según explicó Reynaldo Echemendía, líder de la comisión del paseo, el espíritu sanjuanero no se puede erradicar, por lo que durante estos días las redes sociales se convertirán en un buen escenario para recordarlo, como se realizó en las ediciones pasadas debido a la situación epidemiológica.
El mal sabor queda entre los agramontinos, en aquellos que, sin convocatoria oficial, desde abril preparan cada detalle, pero como confirmó Lizet Bouza Cabrera, presidenta del Gobierno en el municipio cabecera, “ha sido en extremo necesario posponerlo”.
No obstante, como acotó la dirigente, algunas tarimas y puntos de ventas que no afecten con el tránsito seguirán instaladas, porque el San Juan Camagüeyano va, pero en otra fecha.
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