El politécnico Vladimir Ilich Lenin, ubicado en el poblado El Cristo del municipio de Santiago de Cuba, en la provincia homónima, cuenta en sus casi seis décadas de fundado con más de 30 mil graduados en especialidades de nivel medio de Cuba y otras 101 nacionalidades.
Inaugurada como un donativo de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la institución abrió sus puertas en abril de 1963 a los mineros y sus hijos, poco antes de responder a la necesidad del país de graduar obreros y técnicos integrales.
Desde entonces, los talleres de mantenimiento, tornería, electrónica y fresado prestan servicios a vecinos, empresas y otros organismos en la reparación y reposición de piezas, tareas protagonizadas por los educandos y bajo la supervisión docente.
José Sagarra, director del centro y uno de sus egresados, subrayó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) la importancia de esos trabajos para el desarrollo de habilidades en los futuros graduados, en tanto satisfacen necesidades de la comunidad y de las posibles entidades laborales que los recibirán.
Expresó que estos intercambios constituyen una fuente fructífera en el vínculo escuela-empresa, porque centros estatales y cuentapropistas de las industrias agraria, porcina y de la construcción se benefician de esta actividad y donan materias primas para el funcionamiento de otras áreas.
Por esta tradición, dijo, ganaron la bandera Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba y el reconocimiento del General de Ejército Raúl Castro en 1992, debido al aporte a la reparación de armamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Según refirió Robelkis Olivares, profesor de Electrónica, procuran contar con medios de distintas etapas de la tecnología, en aras de comparar las características de los elementos y ampliar el espectro profesional de los estudiantes.
En este espacio los jóvenes aprenden algoritmos de ejecución y la ubicación y función de cada elemento para que abran el equipo, localicen el desperfecto y lo solucionen, apuntó.
Olivares, también trabajador por cuenta propia, señaló la utilidad de recibir televisores rotos de otras escuelas, llevar al aula teléfonos celulares y efectos electrodomésticos, con el fin de familiarizar a los educandos con la técnica más reciente.
Sobre la aplicación segura y eficaz de lo aprendido en el local de tornería comentó el docente Juan González, quien calificó de determinante la práctica continua para la formación integral de los futuros obreros.
Mencionó la existencia de convenios con organismos que intervienen en el proceso constructivo de la fábrica de cemento Moncada, basados en la sustitución de piezas de repuesto importadas por otras hechas en el politécnico por expertos y con la ayuda de los estudiantes.
Al taller de mantenimiento tributan la mayoría de las instalaciones cercanas a la escuela, beneficiadas con servicios de calidad en la atención a transportes y maquinarias automotor de última generación.
Reinier León, chófer en el hidropónico del Consejo Popular La República, de la urbe cabecera, elogió la excelencia de la institución y manifestó su confianza en profesores y aprendices para la reparación del camión a su cargo.
La incorporación del alumnado a las áreas de ejercicio práctico favorece también la formación de valores morales y laborales, encaminados a garantizar fuerza obrera calificada y con un desempeño basado en la ética.
Alrededor de 216 trabajadores inculcan a los adolescentes y jóvenes, dentro y fuera de las aulas, el amor a la tierra y sus frutos, al empleo digno y a la obra de la Revolución cubana, responsable de la capacitación gratuita y sin distinciones de ningún tipo.
Este centro de referencia nacional tiene una matrícula de 829 estudiantes distribuidos en 13 especialidades, con profesores graduados en el propio politécnico, tradición sostenida gracias a la sistemática incorporación de personal joven y la permanente superación académica.
Cuenta, además, con 102 tutores especialistas y seis aulas anexas en las entidades donde realizan prácticas laborales, en las que aprovechan la experiencia y avance científico para perfeccionar el proceso educativo y mantenerse a la vanguardia de la enseñanza técnica y profesional en la provincia y el país. (Tomado de ACN)