Notable éxito tuvo la participación de la artista cubana del lente, Daylene Rodríguez Moreno (Cárdenas, 1978), en la octava edición del encuentro internacional Arte en la Red, convocado por la Casa de América, de Madrid, cuya muestra presencial se extenderá hasta el 30 de diciembre del presente año con obras en fotografía, pintura, dibujos, ilustraciones y arte objeto de creadores de Brasil, Chile, Colombia, España, Argentina, México y Cuba; además de España, el país anfitrión.
Según los organizadores de esta cita, “el arte no tiene fronteras, no tiene límites, ni físicos ni virtuales. Eso es Arte en la Red, una galería digital que comparte y aúna las diferentes disciplinas artísticas de creadores de todo el continente americano y de España. A través de nuestra página web y nuestras redes sociales, compartimos las obras de artistas de todas las disciplinas, que con su arte nos adentran al mismo tiempo en la cultura y las raíces de sus países de origen.
La exposición digital correspondiente a esta convocatoria se presenta —en físico— en la galería Guayasamín, en el Palacio de Linares, de Casa de América, donde se encuentran instaladas obras de 20 artistas elegidos entre el público y un jurado compuesto por los reconocidos maestros de las artes visuales Decerto, Céline Rodríguez y Marina Vargas. Igualmente aparece un trabajo del fotógrafo Adrián Fuentes, también de Cuba, quien no pudo asistir al evento.
La creación presentada por Daylene fue seleccionada por el público, junto a la de un total de diez artistas de Brasil, Chile, Colombia, España y Argentina que fueron los más votados; mientras que la de su colega y coterráneo fue escogida por el jurado, hasta completar igual cantidad de obras, de artífices de esos países, las cuales pueden ser disfrutadas, con entrada libre, de lunes a viernes, desde las 11.00 a las 19.30 horas; y los sábados, de 11.00 a 15.00; en la Sala Guayasamín de Casa de América, ubicada en la céntrica Plaza de la Cibeles, en Madrid, España.
Durante su estancia en la capital española, Daylene ofreció además, una conferencia sobre su obra en el teatro del Centro Cultural Julián Besteiro, de Madrid, cuya nota promocional afirma que sus imágenes poseen fuerte carga humanística que “persevera en nosotros la esencia del hombre. Una reflexión sobre la realidad cubana desde lo íntimo del ser humano y su circunstancia. Una mujer que sueña con la luz. Pero la mejor definición es conocer a la persona y dejar que sus imágenes hablen por ella. Es la primera vez que pisa el Viejo Mundo”.
En una entrevista de media hora de duración en la popular emisora LGN Radio, calificada como el mayor medio de comunicación de la zona sur de la capital de esa nación ibérica; ubicada en Leganés, uno de los municipios y ciudad de la Comunidad de Madrid, la artista cubana dialogó sobre su vida y su obra, ocasión en que afirmó que esta “tiene que ver, ante todo, con mis intuiciones y con mis sentimientos y emociones. Es mi verdad.
“La pandemia de la Covid-19 —dijo— nos ha fortalecido y nos ha hecho crecer al punto de adaptarnos a nuevas situaciones, como en mi caso, realizar fotografías dentro de mi casa, en medio del confinamiento y con mis dos niñas que estaban junto conmigo. Ante este encierro, al ver como ellas lo estaban pasando, me dije: ‘hay que cambiar la perspectiva y hace r algo más personal y, más íntimo. Y fue muy interesante pues me hizo encontrarme a mí misma y emprender varios proyectos.
“Así fue que me puse a escudriñar las convocatorias sobre concursos de fotografía que existían en internet y encontré la de Arte en la Red, en su octava edición, anunciada por Casa de América, en España, y presenté los documentos que pedían junto con mi trabajo. Y tuve la suerte de ser seleccionada para una exposición virtual que era lo que en ese momento estaba sucediendo en todas las galerías del mundo”.
Explicó que “luego me escribieron y me explicaron que mi propuesta iba a ser sometidas a la aprobación del público, y fui seleccionada entre diez creadores de diferentes países. Posteriormente me vino la invitación para formar parte de una muestra presencial en Casa de América, lo cual me produjo tremenda emoción pues de repente me vi organizando, por vez primera, un viaje al Viejo Continente”.
Al hablar sobre sus orígenes, Rodríguez Moreno enfatizó: “Nací en una finca familiar, en una zona rural ubicada en las afueras del municipio de Cárdenas, muy cerca del conocido balneario de Varadero, en la provincia de Matanzas. Desde muy pequeña sentía enorme necesidad de comunicarme, de hablar de lo que me interesaba y la fotografía me vino como una bendición, pues ha sido la manera que he encontrado de contar mis historias.
“Mi experiencia evolutiva en el desempeño de la fotografía ha sido un proceso muy bonito, pues comencé mostrándolas en las galerías y salones cercanos a mi municipio, así como en los de la provincia de Matanzas. Fui galardonada con varios premios que me motivaron a realizar mi primera exhibición en La Habana, donde he participado en las últimas cuatro bienales de arte que convoca el internacionalmente reconocido Centro Wifredo Lam”.
Según Daylene, “la Bienal de La Habana abre una puerta al mundo, porque es uno de los eventos de las artes visuales más importantes que existe, con mucho prestigio. Poder participar en este encuentro ha tenido un gran valor en el fortalecimiento de mi carrera artística.
Cada creador del lente tiene una diferente posibilidad de realizar su obra. Existen infinidad de fotógrafos y cada uno de ellos hace su trabajo de forma muy individual, distinta. Individualmente decidimos qué dejamos dentro del rectángulo y dónde nos detenemos a hacer una instantánea. Puedo dar fe de esto porque, hasta ahora, durante diez años he abordado en mis trabajos cosas que tienen que ver conmigo, que me interesan. A través de mis imágenes intento hablar de mí, de mis hijas, de mi familia, de mi vida y de mi realidad existencial. Son historias que puedo contar a través de mí, de mi origen”.
Al referirse a su exposición Disonancias estacionarias, con la que creó su galería en La Habana durante la última Bienal de Arte, precisó que se trata de “una panorámica de mi obra durante los últimos diez años. Allí exhibe varios de los trabajos que forman parte de series como Otras memorias del subdesarrollo, Aliento de cenizas, Coexistencia, Confinamiento, Después de la tormenta, El amor en tiempos de Coronavirus, El mundo de Karoline y El rincón de la fe, las cuales se introducen en ámbitos públicos o privados, revelación de segmentos de la sociedad insular, en los que su creación trasciende fronteras como arte y patrimonio cultural, con un valor incalculable, tanto por la belleza artística de su lenguaje compositivo.
Sobre El mundo de Karoline, con la que fue seleccionada para participar en Arte en la Red, subrayó que “se trata de un ensayo que comenzó en el año 2020 a partir de decretarse la pandemia del Nuevo Coronavirus. Fueron fotos hechas en casa de mi tatarabuela, donde vive Karoline, una niña que es mi prima y sobre la que me propuse documentar sus espacios y sus juegos. Ha sido realmente emocionante todo lo que se ha revelado en este trabajo que también ahonda en mi pasado.
Finalmente expresó a LGN Radio que su “tatarabuela era española de nacimiento y ahora he ido, precisamente, a su país de origen y pude tener la enorme satisfacción de conocer la casa donde aquí vivió y hacer fotos muy valiosas para documentar ese tiempo pasado en mi vida. Así podré conectar dos mundos: el que concibió ella cuando llegó a Cuba en 1910 y creó a nuestra familia y mi historia presente”.
Casa de América es un consorcio público formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid que tiene como objetivo estrechar los lazos entre España y el continente americano, en particular en América Latina y el Caribe.
A través de su actividad busca la difusión de la actividad cultural, social, política y económica de América Latina en Madrid y en la promoción de actividades de reflexión o pensamiento sobre el espacio iberoamericano.
Además, pretende fomentar un mejor conocimiento entre España y los países latinoamericanos; promover el diálogo y el encuentro entre instituciones y personas de ambas orillas del Atlántico; y servir como foro de debate. Aspira a que la comunidad latinoamericana considere a la Casa de América como su propia casa. En todos estos estos años se ha creado una amplia y consolidada red de contactos, tanto en España como en el continente americano y por la institución han pasado más de 40.000 representantes del mundo político, económico, social, cultural y científico. A su vez, Casa de América ha mantenido una profunda interlocución con un gran número de instituciones públicas y privadas dedicadas a América Latina.
Casa de América defiende los principios y valores de la comunidad iberoamericana. Para ello, propicia diálogos sobre la inclusión, la igualdad de género, la defensa del medio ambiente y la transformación digital en la región. Casa de América quiere ser inclusiva, feminista, verde y digital. Así, contribuye a promover Madrid como punto de encuentro entre América Latina y España. La Casa se ha convertido en un referente de la ciudad para la comunidad latinoamericana.
Se organizan actividades en múltiples formatos: encuentros, exposiciones, proyecciones cinematográficas, sesiones de teatro, conciertos, actividades literarias, entrevistas y emisiones de radio y televisión. Todo ello a fin de propiciar un clima adecuado para hablar de temas americanos y dar a conocer las diferentes realidades de ese continente en España.
En sus actos, abiertos al público y gratuitos, participan miembros de gobiernos, medios de comunicación, diplomáticos, empresas, representantes del mundo cultural y académico e instituciones de ambos lados del Atlántico.
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