Bayamo.- Después de 12 horas de viaje y un recibimiento con lloviznas, nada mejor que complacer a colegas, aficionados y amigos que te piden un pronóstico sobre la final beisbolera Granma- Matanzas, marcada por rivalidad y entrega, pero con el lógico desgaste de calidad, pues varias ausencias respecto a la discusión de la 60 Serie Nacional se advierten.
Para quienes apoyan a los Alazanes de Carlos Martí, actuales campeones y el mejor equipo del último lustro con tres coronas de las cinco disputadas, todo apunta a un resultado reñido (4-2 o 4-3) favorable a ellos. Para los seguidores de los Cocodrilos de Armando Ferrer, el desenlace también debe terminar en seis o siete juegos con la segunda sonrisa en los últimos 10 años para los yumurinos, envueltos en su tercera final consecutiva.
Al periodista solo lo salvan los argumentos bien explicitos, aunque algunos lo tilden de irle en contra a una selección u otra. Desde ya adelanto que los dos equipos tienen potencial para levantar la corona y que este pronóstico solo se anima a partir de variables que tienen mayor peso en play off, así como a lo visto esta temporada.
Del lado de los matanceros está una alineación con pocas fisuras y que tendrá una inyección de motivación con la llegada de Yadir Drake desde México. Aplausos para esta decisión. Otra vez demuestra cuánto significa para un pelotero ser campeón nacional en Cuba. La apuesta seria de Ferrer es que sus abridores caminen lo más que puedan y lograr una división de honores en la ciudad de los coches. Ariel Sánchez, Erisbel Arrubaruena y Mujica parecen ser el trío clave a dominar. Como marchen ellos así podrá soñarse con el título o no.
En el caso de los granmenses su pitcheo abridor está fresco y ha demostrado que resuelve, incluso usando una rotación de cuatro pitcheres, la cual quizás ahora no necesiten por los dos días de descanso. Osvaldo Abreu-Guillermo Avilés y Carlos Benítez es el trío del terror oriental, sin olvidar a Iván Prieto, envuelto a la defensa y ofensiva en una gran postemporada.
Para el duelo inicial entre César García- Renner Rivero en el Mártires de Barbados todo estará centrado en ver quién puede alcanzar su primera sonrisa en este match, pues ambos cayeron en la ronda clasificatoria. César en el partido inaugural de la Serie y Rivero en el quinto encuentro que inclinó el balance 3-2 para los orientales en la etapa clasificatoria.
La historia dice que Granma domina 94 por 88 y también en play off 12-8. Por supuesto, todo eso es pasado, dirían los fanáticos matanceros, en tanto «nosotros los dominamos siempre», contestarían los partidarios de los granmenses. En cualquier caso es una variable no despreciable, aunque nunca determinante.
Para este cronista la final de la 61 Serie quedará definida por la ofensiva y la defensa. Y si es así, el pitcheo matancero es el más dañado cuando terminan sus abridores. No obstante, si los maderos occidentales despiertan habrá que montarse en coche e irse delante.
Hay un plus en este vaticinio que apunta a la motivación y las cábalas. Granma ha estado en tres finales y todas las ha ganado. ¿Será esta la excepción? Matanzas ha participado en cuatro y solo ha podido vencer en una. ¿Podrá mejorar ese desempeño? El juego de los Alazanes es un trote que alientan Despaigne y los Santos (Raico y Roel) desde sus respectivas ligas profesionales. Incluso al primero quieren dedicarle el primer éxito por su cumpleaños este 17 de junio.
Por eso es tan díficil vaticinar. Puedo perfectamente estar equivocado y lo reconoceré una vez que termine la serie, con el análisis de lo que pudo determinar el desenlace final. De momento veo a los actuales monarcas con más credenciales, que una y otra vez quieren hundir en su pantano los Cocodrilos.
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