Cuba condenó, en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la política intervencionista promovida contra la libre determinación y la soberanía de Nicaragua.
En la continuación de las actividades de la 50 sesión ordinaria del órgano con sede en Ginebra, el representante cubano Jairo Rodríguez reiteró el rechazo de Cuba a los ejercicios con motivaciones políticas en el marco del Consejo de Derechos Humanos.
Además ratificó el apoyo irrestricto de la Isla al gobierno sandinista y al pueblo de Nicaragua.
No apoyamos los mecanismos que no cuentan con el consentimiento de los países concernidos, afirmó.
Asimismo condenó las campañas políticas contra el orden legal y constitucional de esa hermana nación.
Rodríguez destacó que el diálogo y la cooperación deben ser la guía en el trabajo de los mecanismos y órganos de derechos humanos, en lugar del enfoque punitivo, parcializado, y mediado por los intereses geopolíticos de las potencias occidentales sobre los derechos humanos.
La erradicación de la selectividad y la politización, es una condición indispensable para la promoción y defensa efectiva de todos los derechos humanos para todos, aseguró.
Según dijo, debe privilegiarse el Examen Periódico Universal como la principal vía para abordar la situación de derechos humanos en todos los países, sin discriminación ni manipulaciones.
Durante el diálogo interactivo para los Derechos Humanos sobre Nicaragua, la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, introdujo el debate con una nueva actualización sobre el país centroamericano, en la que se le acusa de violaciones citando “fuentes de la sociedad civil”.
Ante ello, la procuradora general de Nicaragua, Wendy Morales, denunció la actualización presentada por Bachelet, informe que calificó de prueba irrebatible de que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos sigue actuando de manera injusta y sin equidad. (ACN)
