Las despedidas son tristes, por eso prefiero decirle un hasta ahorita Terry.
El obrero que se hizo maquinista de locomotoras de vapor, administrador de centrales azucareros en varias provincias cubanas, profesor universitario, licenciado en derecho; que alcanzó el Premio por la Obra de la Vida, otorgado por la Unión de Juristas en Ciego de Ávila, un día me dijo: «Ven para acá y trasmite desde aquí…»
Así se convertía su departamento jurídico en el avileño central azucarero Ciro Redondo, en una cabina de radio improvisada hasta que en 1992, inauguramos el Estudio Municipal de Radio La Voz del Centro en Ciro Redondo, el cual hace tiempo desapareció por las cosas que tiene la vida, pero se sigue trasmitiendo información de forma itinerante desde ese municipio para la emisora provincial Radio Surco.
También fue miembro de la Unión de Periodistas de Cuba, locutor, poeta, escritor y atesoraba otros valores humanos, éticos y morales Luis Antonio Serrano Terry, a quien le reitero: hasta ahorita colega porque nos queda por hacer mucho periodismo.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.