El protagonismo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la constitución y desarrollo del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domench fue el hilo conductor de un encuentro organizado por los miembros de este contingente a 50 años de creado, en mayo de 1972.
En el Centro Fidel Castro Ruz se dieron cita profesores formados como parte de esta epopeya, en un momento en que el país enfrentaba una alta matrícula de alumnos, sobre todo de secundaria básica.
La máster y profesora Auxiliar de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (UCPEJV), Catalina García Fernández (jubilada), directora fundadora de una filial universitaria, rememoró esa etapa que sirvió de base para lo que vendría después.
Agradeció la invitación a participar en la actividad. «Estar aquí es un sueño, como un sueño fue el surgimiento del Destacamento».
Contó anécdotas relacionadas con la efeméride y subrayó que quienes se incorporaron ante el llamado de Fidel lo hicieron por vocación revolucionaria.
El doctor en Ciencia y profesor Titular de la UCPEJV, Edel González Aragón, igualmente director fundador de filial universitaria, expresó su gratitud por la organización del encuentro y resaltó que el Centro perpetua las ideas de Fidel.
Señaló que los jóvenes de aquel entonces renunciaron a los sueños propios para cumplir con los sueños de la Patria. «Fue una generación que hizo algo extraordinario en su momento».
Palabras emocionantes las pronunció Juan Miguel Pantaleón Fundora, quien dirigió el departamento de Educación del Comité Nacional de la UJC, en 1972, y fuera directivo del proceso de movilización y captación política del Destacamento.
«El Destacamento pedagógico fue la segunda revolución educativa, pues la primera fue la gran Campaña de Alfabetización», manifestó.
Recordó a quienes ya no están físicamente, pero desempeñaron un papel importantísimo en esta obra revolucionaria. Consideró que el éxito alcanzado fue posible por el carácter social del proyecto y el apoyo del pueblo bajo la guía del máximo líder de la Revolución Cubana.
El historiador de la UCPEJV y doctor en Ciencia, Ramón Cuétara López, refirió algunas de sus vivencias como graduado del primer curso del Instituto Pedagógico, entonces adscrito a la Universidad de La Habana, y comentó los programas de formación de aquellos años.
Mencionó el discurso pronunciado por Fidel el 7 de julio de 1981, en el polígono de Ciudad Escolar Libertad, cuando con gran maestría pedagógica caracterizó la formación de maestros.
«Soy un fruto genuino del Varona y todo lo que soy se lo debo a la Revolución y a Fidel Castro», enfatizó.
El panel fue coordinado por el doctor en Ciencia Felipe de J. Pérez Cruz, profesor Titular de la UCPEJV, y miembro del primer contingente.
Por su parte, el subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, Elier Ramírez Cañedo, resaltó la huella que ha dejado esta obra educativa en los asistentes al encuentro y dijo que él también es fruto de la obra revolucionaria.
Expresó que lo vivido por estos maestros es una historia que merece ser recogida con exactitud y manifestó el honor de recibirlos en tan digna sede.
En relación con el recorrido que con posterioridad realizarían, Elier explicó: Lo que van a ver aquí no solo es sobre el líder histórico, sino es la historia de la Revolución Cubana, y el vínculo de Fidel con su pueblo.
Brindó algunos detalles del Centro, —“un sueño colectivo donde han participado muchos cubanos apasionados de diversas generaciones”— que siempre estará abierto para seguir enriqueciéndolo e ir mejorando los contenidos de las salas expositivas.
Estuvo presente Mariela Camacho, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte en La Habana, entre otros invitados.
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[box title=»Síntesis histórica: Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domench» box_color=»#c1d7fd» title_color=»#fffff»]
Dr.C. Felipe de J. Pérez Cruz
El Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domench fue fundado a partir del llamado realizado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a los jóvenes, el 4 de abril de 1972 durante la clausura del II Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, con el objetivo de que los estudiantes que cursaban el 10mo. Grado de la enseñanza general, decidieran formarse como educadores, ante la necesidad de cubrir la fuerza laboral que se requerían para dar respuesta a la explosión de matrícula en el nivel medio, y cumplimentar los trascendentales planes de la Revolución educacional. [spoiler title=»Seguir leyendo» open=»no»]
No fue la del Destacamento una idea hija de la improvisación. Como todo lo que impulsó Fidel, en la tradición de la Campaña Nacional de Alfabetización, fue un hecho de ciencia y política revolucionaria. Un año antes se emprendió en Caimito, hoy provincia de Artemisa, en el plan educacional de escuelas en el campo que comenzaba en la región de Ceiba, bajo estudio y seguimiento personal del Comandante, la experiencia de captación y preparación de jóvenes graduados del 10mo grado, para que fueran los profesores de sus propias escuelas. La idea había nacido de la propuesta de pedagogos del Instituto Pedagógico Enrique José Varona, en aquel momento pertenecientes a la Universidad de La Habana, propuesta que fue valorizada, fertilizada y multiplicada por Fidel. De muchas horas de estudio, del encuentro del Comandante con promotores, profesores y estudiantes nació la propuesta hecha pública el 4 de abril de 1972.
Recién terminado el II Congreso comenzó el proceso de captación de los jóvenes en asambleas realizadas en los centros escolares, hecho de movilización ideológica y política que encabezó la Unión de Jóvenes Comunistas. El Destacamento Pedagógico llevaría el nombre de Manuel Ascunce Domenech, el joven alfabetizador de 16 años –la misma edad promedio de los miembros del Destacamento-, que en 1961 había sido salvajemente torturado y asesinado por una banda de terroristas organizada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, con el propósito de amedrentar y frenar el triunfo de la Campaña Nacional de Alfabetización.
El 19 de mayo en recordación de la caída en combate del Héroe Nacional José Martí y del natalicio del padre de la patria vietnamita Ho Chi Min, se realizaron simultáneamente actos políticos de inicio de la captación en varias provincias del país. Por entonces los patriotas vietnamitas avanzaban hacia Saigón la capital del gobierno fantoche que los Estados Unidos habían organizado en el sur de la hermana nación, y en toda Cuba revolucionaria se desarrollaba un amplio movimiento de solidaridad. Un día antes se efectuó la asamblea en la Secundaria Básica Vanguardia de La Habana, en la Isla de la Juventud. Ya para entonces se habían realizado las primeras asambleas en la Secundaria Básica en el Campo Ernesto Che Guevara (Ceiba 1), en el Preuniversitario Especial Raúl Cepero Bonilla y en la Escuela Vocacional de Vento en La Habana.
En la asamblea de captación realizada en la capital el 19 de mayo, en el entonces Círculo Social de becarios Cristino Naranjo, se leyó y aprobó una carta de los jóvenes incorporados al Comandante en Jefe, de visita en Bulgaria, como parte de la gira de trabajo y solidaridad que realizaba a países de África y Europa. En la carta los jóvenes se comprometían a estudiar y terminar con buenos resultados su curso escolar, para integrarse a las filas del Destacamento. En los años sucesivos y siempre en el marco del natalicio de Martí, se constituyeron los Contingentes: 2do, 3ro, 4to y 5to.
Los graduados de 10mo grado, movilizados por la UJC se integraron desde agosto a cursos de capacitación pedagógica que impartió el Ministerio de Educación, y matricularon en los Institutos Pedagógicos creados desde 1964 en la Universidad de La Habana, la Universidad de las Villas y la Universidad de Oriente. Entre el 1ro y el 4 de septiembre de 1972 se establecieron los contingentes del Destacamento en las escuelas secundarias en el campo. Se formó así el I Contingente del Destacamento Pedagógico, con un novedoso plan donde se combinaba el estudio con el trabajo, lo que permitía la incorporación de estos jóvenes como maestros en una sesión, a la vez que se formaban para graduarse como profesores de la educación general media en un período de estudios de 5 años, en las aulas universitarias que se crearon en las propia zonas de trabajo. El Instituto Pedagógico Enrique José Varona creó filiales en las provincias occidentales y la isla de la Juventud, y similar tarea acometieron los Institutos del centro y el oriente del país.
Desde agosto y en buen aparte del curso 1972-73 los miembros del Destacamento a la vez que se preparaban para comenzar su labor magisterial, se incorporaron a la construcción, terminación, y acondicionamiento de las escuelas. Por entonces otro contingente de jóvenes movilizados por la UJC, los “Seguidores de Camilo y Che”, garantizaba la fuerza laboral para el ambicioso plan de construcción de escuelas en el campo. En La Habana, tanto en Artemisa como en Mayabeque y en la capital en la construcción de la Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin, los miembros del Destacamento junto con sus compañeros del movimiento de Seguidores de Camilo y Che, y también con los integrantes del relevo de la Columna Juvenil del Centenario, se forjaron en el oficio de constructores.
En la graduación del Primer Contingente, en 1977, Fidel, aceptó la solicitud de los miembros del 1er Contingente de firmar personalmente cada uno de los títulos. A los jóvenes graduados el Comandante les renovó la tarea de estudio al convocarlos a que se matricularan para cursar en dos años la Licenciatura en Educación.
El Comandante en Jefe en su evaluación sobre los cinco primeros años de trabajo del Destacamento, afirmó que la educación cubana había avanzado no menos de 25 años. El trabajo con el Destacamento garantizó el triunfo del plan de las escuelas en el campo, columna vertebral de la Revolución Educacional en los treinta primeros años de la Revolución, y dotó al Ministerio de Educación de una generación de profesores y cuadros de experiencia y probada incondicionalidad, que hasta la actualidad ha sido columna y sostén de la educación general.
El plan del Destacamento produjo la madurez pedagógica e institucional de los Institutos Pedagógicos, y potenció la constitución de estos como institutos superiores pedagógicos en enero de 1977. El nuevo plan de estudios para graduados de 12 grados, que se implementó en el país a partir del VI Contingente fue un resultado directo de la obra científico pedagógica realizada en estudio sistemático de las experiencias de formación del Primer Contingente.
Desde las filiales pedagógicas en las provincias, se desarrollaron las universidades pedagógicas que se crearon en todas las provincias, y sus claustros fueron integrados mayoritariamente por graduados de los primeros contingentes del Destacamento. Las universidades y centros de educación superior pronto se nutrieron de profesores de excelencia provenientes de las filas del Destacamento. Los Centros de Estudios de la Educación Superior que fueron creándose en la red de universidades del país, se fundaron y avanzaron también con el aporte de los miembros del Destacamento.
Vendrían nuevas tareas educacionales y en estas estaría la impronta del Destacamento. En el acto de graduación del V Contingente, el Comandante en Jefe anunció la creación del Contingente Pedagógico Internacionalista Ernesto Che Guevara, con los jóvenes estudiantes de los institutos pedagógicos, para contribuir al desarrollo educacional de la República Popular de Angola. De nuevo la UJC cumplió su encargo de compromiso y movilización revolucionaria, y la tarea de organización del contingente internacionalista la sumieron cuadros y profesores que tenían el acumulado de experiencia en el desarrollo del plan del Destacamento. Un grupo de graduados de los 1ero y 2do. Contingentes participaron como profesores responsables en la profundidad del territorio angolano, en medio de las agresiones de las fuerzas contrarrevolucionarias alentadas y financiadas por los racistas de África del Sur y la agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. También como parte del Contingente de maestros internacionalistas Frank País, participaron los miembros del Destacamento en la misión de paz y cultura de la Angola en guerra.
Héctor Alfredo Pineda Zaldívar, miembro del II Contingente, profesor en el Instituto Normal de Educación del municipio Zumbe, provincia Kwanza Sur, donde, además ocupaba la responsabilidad de Jefe de Grupo Municipal del Contingente Frank País, cayó valerosamente en combate cuando las fuerzas contrarrevolucionarias a tacaron la ciudad e intentaron tomar de rehenes a los colaboradores cubanos y de otros países.
El próximo 1ro. de septiembre se conmemorarán los cincuenta años de docencia directa, todos los días, de todos los cursos, de un grupo importante de los miembros del Primer Contingente. Cada año convocaremos a honrar a los cincuentenarios de estos cinco primeros contingentes, muchos ya en jubilación pero no en inacción. Tenemos en el horizonte la tarea aún inconclusa que bosquejó Fidel en la reunión con el Primer Contingente a los 20 años del abril de 1972: Constituir el Destacamento por la calidad de la educación.
En medio siglo de Revolución el Destacamento no solo aportó a la educación general y superior. Fue cantera de profesionales revolucionarios que luego de cumplir su compromiso con Fidel, enrumbaron sus vidas en otros muchos frentes de la producción, los servicios, la cultura y la defensa de la patria socialista. Todos muestran el orgullo de haber respondido y cumplido con la misión fidelista que se les solicitó. Todos son también cincuentenarios del Destacamento: trabajadores, intelectuales, cuadros, militares, ciudadanos comprometidos con nuestro presente y futuro socialista.
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