“Nunca antes los pueblos de Nuestra América y nuestros trabajadores tuvieron principios tan sagrados que defender y convicciones tan profundas por las que combatir para mantener viva la voz, la esperanza y la dignidad de quienes han sido históricamente sometidas a la explotación”, dijo Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción, a los participantes en la Cumbre de los Pueblos que durante tres días sesionó en Los Ángeles, Estados Unidos.
Rodríguez Llanes fue uno de los 23 cubanos que solo pudo participar de manera virtual debido a los obstáculos impuestos por la potencia norteña a todo lo relacionado con la Mayor de las Antillas.
La política neoliberal que impulsan las grandes transnacionales —reflexionó— pone el yugo a los trabajadores del mundo, limita el derecho a la libre sindicalización y criminaliza la lucha sindical. Recordó que “cientos de hermanos sindicalistas han sido asesinados por el simple hecho de ejercer su derecho a la libre sindicalización y a la democracia sindical”.
Recordó que el sector de la construcción en Cuba, el movimiento sindical, y el pueblo en general han sido severamente afectados por el recrudecimiento de la política hostil del gobierno de los Estados Unidos, cuyo propósito es “destruir nuestro proceso revolucionario y aparentar al mundo que somos un Estado fallido”.
Para el dirigente sindical las afectaciones del bloqueo son “los 365 días del año” y entre sus principales impactos destacó la imposibilidad de adquirir tecnologías que permitan aumentar la productividad y los salarios, así como dificultar la llegada de las materias primas e insumos imprescindibles a las fábricas, ya sean de medicamentos, alimentos, materiales de la construcción o de innovación en sectores estratégicos para el desarrollo del nuestro país.
“El Movimiento Sindical Cubano denuncia, ante esta Cumbre, al Gobierno de los Estados Unidos y sus políticas neoliberales porque (…) afectan toda la vida social del país. Son más de 60 años de hostilidad contra nuestros trabajadores, los mismos que se levantan cada día con optimismo para construir en beneficio de nuestro pueblo, convencidos de que es el socialismo el único sistema del mundo que tiene al ser humano en el centro de sus esencias”, afirmó.
“La creciente globalización de una economía que experimenta los impactos de la crisis capitalista ha multiplicado los desafíos y peligros para la región —alertó—, ratificándonos que el objetivo de construir la patria grande que soñaron nuestros próceres requiere (…) consolidar los avances en materia de integración y concertación política, así como defender la unidad dentro de la diversidad”.
El representante de los más 183 mil trabajadores que laboran en la construcción (el 97 % sindicalizado) invitó a que visiten el país y así “puedan ver con sus propios ojos la verdadera y legítima realidad cubana”, esa que el gobierno de los Estados Unidos pretende hacer desaparecer, “pero mi clase obrera en el poder jamás lo permitirá porque le ponemos corazón a todo lo que hacemos, nos multiplicamos ante las limitaciones del bloqueo, nos motivamos a buscar alternativas revolucionarias para desarrollarnos y crecer en los momentos de crisis”
“En Cuba, los sindicatos participamos en democracia participativa, reiteró Rodríguez, formamos parte de las transformaciones para construir un socialismo próspero y sostenible, teniendo a la Revolución como la más sagrada conquista alcanzada”.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) fue constituido en 1972 y está afiliado a la Central de Trabajadores de Cuba. Entre sus funciones está supervisar y exigir que todos los trabajadores tengan condiciones dignas y seguras de trabajo, y que no se violen los derechos que el ordenamiento laboral cubano les reconoce. Misael Rodríguez fue electo secretario general del SNTC en febrero del 2021.
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