Luego de unos 30 años dedicada en cuerpo y alma a la labor de la abogacía, la fiscal camagüeyana Marisol Brito Villalta confía más que nunca en su elección profesional. “Ser abogada, dice, es mi pasión y, aunque implica mucha preparación, es una bella labor”.
Marisol es hoy jefa del Departamento de Formación y Desarrollo de la Fiscalía Provincial y miembro del Consejo Nacional ampliado de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC) y una profesora encantada con lo que hace.
“Cuando comencé a trabajar, detalla, muy pocos saben que lo hice en la Aduana. Ahí solo estuve unos seis meses, porque realmente lo que me gustaba era el trabajo de la Fiscalía, donde todavía estoy.
“Y es que aquí me he nutrido y mi desempeño profesional ha crecido. Todo, gracias a mi trabajo, donde debo prepararme política e ideológicamente para aportar todo lo que se pueda en el enfrentamiento a las ilegalidades y la corrupción. Pero también para poder preparar a los jóvenes que son el relevo y que se pueden interesar en la carrera”.
Esta camagüeyana, seguidora de los ideales de Ignacio Agramonte, forma parte de la comitiva de la provincia al noveno Congreso de la UNJC. Encuentro en el cual, según explica, se podrá patentizar que el derecho está y estará al servicio del pueblo, así como el artículo uno de la Constitución de que Cuba es un estado social y de justicia.
“Desde el 2019 nuestra función como preparadores del pueblo con respecto a las nuevas leyes se ha incrementado, pero esa es nuestra manera de apoyar a la Revolución. Ya lo hicimos cuando la Constitución, con el Proyecto del Código de las Familias y ahora con el código penal, este último muy necesario y vigente. Y lo seguiremos haciendo, porque así también apoyamos al desarrollo del país”.