El equipo de Ciego de Ávila paseó la distancia en la fase regular de la Liga Superior de Baloncesto con 22 victorias y solo cuatro derrotas, para clasificarse en primer lugar a la postemprada.
Allí se verán las caras desde este siete de junio con los Halcones de Santiago de Cuba, rival que intentará interponerse en la búsqueda de la décima corona de los avileños.
El entrenador de los Búfalos, Jorge García Quintero, conversó con Trabajadores sobre las expectativas de su conjunto de cara a esta nueva fase y dio algunas pistas sobre la estrategia que han trazado para salir airosos en la cancha.
«La etapa regular del equipo la evaluamos de excelente. Las rotaciones salieron de maravilla y la unión de los más veteranos con los jóvenes ha sido como una familia. Hubo disciplina, compromiso y mucho sacrificio de todos. Nos ayudó bastante también la preparación física previa al torneo, tanto es así que llegamos con todos los jugadores listos física y mentalmente a la fase semifinal», dijo García Quintero.
Las rotaciones fueron uno de los aspectos clave en los éxitos avileños. Los Búfalos impusieron su ritmo y el plan de la dirección posibilitó que sus figuras más experimentadas lleguen en una forma óptima a esta etapa decisiva del campeonato.
«Presentamos una rotación amplia en la fase regular, jugando con los 15 jugadores de nómina y juveniles, pensando en el futuro, por supuesto. El equipo llega muy bien a la semifinal, sin lesiones. Todos los atletas promediaron entre 26 y 28 minutos por partido, lo que nos dio la posibilidad de ir preparándonos de cara a este momento.
«La filosofía ahora será rotar nueve o diez basquetbolistas, en dependencia de cómo se vaya comportando el juego diario. La mentalidad es la misma de siempre: que nadie esté agotado en la cancha y que quienes salgan de la banca lo hagan mejor que los que están en el tabloncillo».
No obstante, el entrenador reconoció que para lograr las metas resultará importante que sus pupilos matengan el nivel físico y la efectividad en la línea de tiros libres y desde el perímetro, así como que estén atentos en labores defensivas.
Santiago de Cuba intentará atravesarse en el camino, aunque los Búfalos se llevaron tres de los cuatro partidos que efectuaron entre ellos en la clasificatoria.
«Tenemos buenas relaciones fuera de la cancha. Es uno de los equipos de mejor desempeño físico en Cuba. Tiene todas las líneas de juego trazadas con atletas de muy buena calidad. Mis consideraciones sobre ellos son las mejores.
«Es una nueva fase, de lo que paso en la regular a los próximos desafíos todo va a cambiar, ahora se empieza de cero. Estamos claros de eso y seguiremos con la misma mentalidad: ir sacando partido a partido y salir con esa confianza que nos caracteriza, deseándole siempre lo mejor al rival y que la cancha diga la última palabra».
Frenar al indómito Esteban Martínez será uno de los dolores de cabeza que tendrá la escuadra de García Quintero, quien explica que, a pesar de ello, sus sistema seguirá siendo el mismo.
«Plantearemos el sistema de la fase regular: un juego muy rápido, con buenas rotaciones ofensivas y defensivas. Hay que tratar de frenar a su jugador estrella que es Esteban Martínez, líder en puntos de esta liga, pues en él se apoyan normalmente».
El director técnico no oculta que las aspiraciones del grupo no son otras que llevarse el décimo título a sus vitrinas y el reto lo llena de júbilo al ser heredero de figuras como Daniel Scott, Rogelio del Sol, Omar García, Jesús Martos y Yoannis Zaldívar.
«Las expectativas son ir a buscar la décima corona. No tenemos otro objetivo en esta liga. El sacrificio nunca puede ser en vano. Todo deportista quiere siempre ganar, y aunque sabemos que se gana y se pierde, lo de nosotros va más allá de eso. El corazón de los Búfalos es tan grande que no será sencillo vencernos. Respetamos a los contrarios, pero nuestra misión final es conseguir el campeonato».
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