Investigadores de la vida y obra del líder de la Revolución cubana Raúl Castro calificaron hoy de extraordinario su rol en la historia de la isla y la región de América Latina y el Caribe.
Durante un encuentro con jóvenes de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior, con sede en el Centro Fidel Castro, Elier Ramírez, subdirector de la institución, señaló que cuando el general de Ejército asumió la dirección del país realizó numerosos aportes a la práctica revolucionaria.
En momentos complejos para Cuba, bajo su guía, se realizaron transformaciones económicas y legislativas, se produjo el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos y a nivel regional destacó el papel de La Habana en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños y los acuerdos de paz en Colombia, dijo el académico.
La subdirectora de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia, Dayli Sánchez, se refirió a varios documentos que evidencian la congruencia y desarrollo del pensamiento de Raúl Castro como, por ejemplo sus diarios sobre los sucesos del Moncada (julio de 1953), el exilio en México, el desembarco del Granma y la lucha en la Sierra (1957) y la fundación del II Frente Oriental (1958).
Sus ideas y comentarios en esos documentos de diferentes momentos históricos tienen como denominadores comunes el humanismo, laboriosidad, sensibilidad, lealtad y amor por la familia, destacó la también periodista.
Su colega Katiuska Blanco, quien además es biógrafa de Fidel Castro, explicó que el entorno familiar de Raúl en la zona de Birán fue definitorio para la formación de esos valores, que caracterizaron también a su hermano y compañero de lucha Fidel Castro.
Blanco ponderó el rol de Raúl en la defensa de la vida de Fidel, no solo porque fuera su hermano, sino también por su significación política, que lo llevó también a apoyarlo con determinación en momentos críticos d ela lucha guerrillera y la conducción de la Revolución en el poder.
Al respecto Ramírez señaló que Raúl fue el mejor discípulo de Fidel, pero su obra revolucionario dejó una huella a partir de su singularidad e impronta personal.
La realización del panel se incluye en el programa de actividades que diversas instituciones cubanas desarrollan en estos días por el aniversario 91 del natalicio de Raúl Castro.
Sus ideas y comentarios en esos documentos de diferentes momentos históricos tienen como denominadores comunes el humanismo, laboriosidad, sensibilidad, lealtad y amor por la familia, destacó la también periodista.
Su colega Katiuska Blanco, quien además es biógrafa de Fidel Castro, explicó que el entorno familiar de Raúl en la zona de Birán fue definitorio para la formación de esos valores, que caracterizaron también a su hermano y compañero de lucha Fidel Castro.
Blanco ponderó el rol de Raúl en la defensa de la vida de Fidel, no solo porque fuera su hermano, sino también por su significación política, que lo llevó también a apoyarlo con determinación en momentos críticos d ela lucha guerrillera y la conducción de la Revolución en el poder.
Al respecto Ramírez señaló que Raúl fue el mejor discípulo de Fidel, pero su obra revolucionario dejó una huella a partir de su singularidad e impronta personal.
La realización del panel se incluye en el programa de actividades que diversas instituciones cubanas desarrollan en estos días por el aniversario 91 del natalicio de Raúl Castro. (Tomado de PL)
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