Son los más jóvenes bailarines de Acosta Danza y vienen con todos los deseos del mundo. Integran la promoción de la academia de la compañía que dirige Carlos Acosta y regresan al escenario de la sala Avellaneda con la temporada Juventud en el Nacional.
Juventud es precisamente lo que caracteriza a este elenco, que asumirá un programa particularmente complejo, pues está conformado por obras significativas del repertorio, con muchas demandas técnicas e interpretativas. Pero la dirección de la compañía confía plenamente en esta promoción, que ya presentó parte de este programa en la ciudad de Cárdenas.
Desde este viernes, y durante dos fines de semana, se podrá disfrutar de Paysaje, soudain, la nuit, coreografía del sueco Pontus Lidberg, con música de Leo Brouwer y Stefan Levin; La muerte de dos cisnes, dueto inspirado en la célebre obra de Fokin, a partir de la música del compositor francés Camille Saint-Saëns; el solo Huella, del joven bailarín y coreógrafo Héctor Rodríguez, estudiante de la academia; y el dúo Nosotros, de Beatriz García y Raúl Reinoso, con música de Pepe Gavilondo.
Y para el cierre, una de las más aplaudidas piezas de Acosta Danza en los últimos años: Satori, también de Raúl Reinoso y con partitura de Gavilondo. Se trata de un espectáculo de poderosa visualidad, que les exigirá mucho a sus intérpretes.
Las entradas para la temporada ya están a la venta en la taquilla del teatro. Las funciones en los horarios habituales: viernes y sábados a las 8:30 p.m. y domingos a las 5:00 p.m. Mucha juventud en el Teatro Nacional: el aire fresco de Acosta Danza que confirma algo que mucha gente sabe: el relevo de la danza cubana está garantizado.