Las historias vinculadas a las interminables y dolorosas horas o días que vivieron como bomberas y socorristas de las víctimas del hotel Saratoga les hicieron merecedoras de la condición de guerreras de estos tiempos, y por eso hoy recibieron hoy el homenaje de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), en La Habana.
Diplomas de reconocimiento les fueron entregadas en nombre de las más de cuatro millones de federadas, luego de escucharse conmovedores testimonios en los que resaltaron la solidaridad y el humanismo de todo un pueblo, de esas decenas de personas que corrieron a socorrer a los heridos, de los gestos de vecinos y cuentapropistas que les llevaban un poco de café, agua fría, alguna merienda, y de los miles que en todo el país voluntariamente donaron sangre.
Al final del agasajo, Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la FMC, las felicitaba por haber puesto en alto el prestigio y espíritu de lucha de las mujeres cubanas.
Entre las homenajeadas la subteniente Claudia Rosa Brizuela Galindo recordó aquellos momentos iniciales en que socorrieron a los niños de la escuela primaria Concepción Arenal, y poco después como jefa de una dotación de bomberos tuvo que contener las emociones ante el desolador panorama de los primeros heridos y fallecidos que extrajeron de los escombros.
Como psicóloga del Cuerpo de Rescate y Salvamento, Yaderis Esquivel Meno jamás olvidará ese instante en que le tocó darle a una madre la noticia de que su hijo, de 19 años, estaba entre los muertos, mucho más cuando horas antes le había trasmitido mucha fe y esperanza.
A Laura Balart Sierra se le hacía un nudo en la garganta cada vez que veía a su esposo, al igual que ella miembro de la Cruz Roja cubana, penetrar al interior del Saratoga en busca de algún ser humano bajo los escombros, por el peligro que su vida corría, mientras recordaba que sus dos hijos aguardaban por el regreso a casa de mamá y papá.
Grisel Garrido, al frente de esa institución en la capital, contó que tras tantas horas de angustia, dolor y entrega de socorristas, bomberos y muchos compatriotas, el día que se reunió con su colectivo, incluidos voluntarios de Artemisa, entre tantas emociones solo pudo decirles: estoy orgullosa de ustedes.
Como ella algunas compatriotas coincidieron en señalar que la tragedia del 6 de mayo en la mencionada instalación turística rebasó en conmoción, y en secuelas y recuerdos que perdurarán, fatídicos sucesos como el accidente de un avión de Cubana de Aviación y el tornado sobre varios municipios de la capital, hechos ocurridos años recientes.
En el diploma de reconocimiento de la FMC, entregada a cada una de las homenajeadas se lee: «Por la entrega, perseverancia y valor demostrados en las acciones de rescate y salvamento en el accidente del hotel Saratoga. Por ser fiel ejemplo de la solidaridad, el humanismo y sensibilidad de las mujeres cubanas».
(Tomado de ACN)
Merecido reconocimientos, a todas grandes. Pero lamentable olvidarán que en el equipo de ambulancias también estaba la mujer, entregada, fatigada, dejando detrás sus niños, esposos familias. Y que estuvieron días de la misma manera entregada a asegurar el bienestar de todos. Incompleto reconocimiento considero.