Con la convicción de que «todos los desafíos pueden ser vencidos con la unidad, la solidaridad y el trabajo», clausuró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la Quinta Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
«Los tiempos que corren son complejos, pero no nos quitan sentido de la realidad», inició sus palabras el mandatario, quien dedicó los primeros minutos de su intervención a las huellas de dolor y la prueba más reciente que puso a Cuba el accidente del pasado 6 de mayo en el hotel Saratoga.
Expresó un profundo respeto y honor a los héroes anónimos, al acto altruista de esas personas, de los heroicos bomberos, y rescatistas, de los consagrados médicos, de cada ciudadano que quiso y pudo hacer algo. «En todas esas actitudes y en la de los cuadros del Partido y el Gobierno se resume lo mejor del cubano natural que hemos descrito en las leyes que hemos aprobado aquí», aseguró.
Acotó que jamás un mercenario entenderá a un patriota, pues Cuba ha vivido su duelo sin estridencias. «Los que han querido lucrar con ese dolor, no cuentan para nosotros», apuntó Díaz-Canel, quien aprovechó para reiterar el agradecimiento a líderes del mundo que han enviado mensajes de condolencias en estos días.
Al cambiar de tema, comentó que desde la embajada de Estados Unidos en La Habana y desde otras plataformas digitales tóxicas, se intenta revivir lo sucedido el 11 de julio y se acusa a Cuba de juzgar a niños por actos vandálicos. «En Cuba no se encarcelan niños menores de 16 años. Hemos aplicado nuestras leyes como corresponde a un estado socialista de derecho que tiene derecho de existir», argumentó.
Ejemplificó que los enemigos ahora acuden con modernas técnicas de guerra no convencional en su afán de crear un clima de inseguridad cicuidadana. «No se esconden para sus convocatorias y en el empeño de desmovilizar al pueblo lo intentaron todo el Primero de Mayo, pero todavía no salen de su asombro para entender esa masiva y aplastante respuesta de nuestro pueblo a la Revolución».
«El pueblo se encargó de pintar el paisaje de nuestra resistencia colectiva después de dos años de pandemia. Lo dijimos aquí, en esta propia Asamblea y lo ratificamos de nuevo: se pudo, se puede y siempre se podrá», agregó Díaz-Canel.
En una parte de su discurso abordó temas internacionales, entre ellos lo relacionado con el volumen de armas nucleares que pueden destruir al planeta varias veces y que están bajo el control de los países más poderosos del mundo. Sería una situación peligrosa, dijo y ratificó que Cuba seguirá defendiendo la paz en organismos internacionales.
«La política exterior seguirá teniendo como prioridad la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba por su impacto en la vida real del país», ratificó el Presidente.
Con palabras afectivas, agradeció las visitasoficiales de varios mandatarios de la región, en especial la de los Primeros Ministros de Belice, John Antonio Briceño; y de Dominica, Roosbelt Skerrit; y la del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, en el contexto de los 120 años de relaciones entre ambas naciones. En esas horas entendimos su calibre político como líder, destacó Díaz-Canel y la profundidad de su perspectiva con todos los países de nuestra América».
Al comentar sobre la próxima Cumbre de las Américas que se organiza en Estados Unidos, Díaz-Canel denunció que se conocen las gestiones desesperadas del gobierno estadounidense para evitar que se convierta en un encuentro inclusivo.
«Deben tener la valentía de escuchar todos los argumentos sólidos que tienen nuestros pueblos y no ser evasivos. Se descalifica en su condicion de anfitrión, quien no puede convocar a todos. Ya se sabe que no se aprobará nada acerca de la desigualdad social, que no se abordará la política que corrompe gobiernos de la región, ni se adoptará decisión alguna que impulse la democracia que merecen los pueblos de América», añadió.
Asimismo señaló que en ninguno de los documentos se proponen acciones prácticas contra el racismo, la lucha por los derechos de la mujer, el tema migratorio hacia Estados Unidos, que con respecto a Cuba acumula acuerdos incumplidos, al tiempo que promueve con perversidad la emigración ilegal.
Tampoco habrá pronunciamientos sobre las medidas coercitivas, el derecho de Argentina a las Malvinas o la independencia de Puerto Rico, mencionó el mandatario, para quien la Cumbre caerá en el mismo desprestigio que la OEA, cuya gestion la ha convertido en una instituación moribunda.
Al abordar el significado de esta Quinta Sesión Extraordinaria refirió que somos conscientes de que un estado socialista de derecho será más democrático mientras se acerque más a una sociedad que no deja de pensar en su pueblo para resolver sus problemas.
Se refirió a las ocho leyes aprobadas y en cuanto al Código Penal manifestó que unifica en un texto todo lo referente al tema e introduce transfomaciones importantes en la prevencion y el enfrentamiento al delito. «Es una herramienta que ha de emplearse con la racionalidad debida», precisó.
No es suficiente aprobar leyes, se necesita un nivel mayor de educación civica, señaló, en tanto se detuvo en la Ley de Soberania Alimentaria. «Hace poco la FAO divulgó datos que evidencian que la inseguridad alimentaria alcanza el 42 % de la población mundial. No es algo que nos sorprenda. Tenemos conciencia del problema y voluntad para enfrentarlo».
En los minutos finales de su intervención confirmó al pueblo de Cuba que la pandemia de Covid-19 continúa bajo control en nuestro país. «Los trabajadores de la ciencia y la salud salvaron a este país. Sientan ese reconocimiento en nombre del pueblo. Las alianzas forjadas, el esfuerzo descomunal y la consagración sin limite nos ha permitido reanimar la vida economica y social».
Sobre la actualización de la Estrategia Económica y Social coincidió que hay una lenta reanimación de la economía mundial, pero Cuba, sometida al bloqueo, tiene mayores desafios. Explicó que se trabaja en las medidas por contener la inflación con medidas como incrementar las ofertas, estimular las producciones nacionales, poner límites a las entidades estatales con excesivas ganancias, así como instrumentar un sistema cambiario secundario que pueda derivar en una venta de divisas a la población.
A pesar de los aspectos positivos en la gradual recuperación económica del país, Díaz-Canel indicó que se requiere avanzar con mayor agilidad en cuanto a las inversiones extranjeras directas.
«La unidad, la solidaridad y el trabajo han probado que todos los desafios pueden ser vencidos si estamos juntos. Nada ha puesto de rodillas al pueblo de Fidel. Somos una boca insumisa y no somos la única en nuestra América»,apuntó.
«No existe razón alguna para el castigo y el odio a un pueblo alegre, gentil y solidario como el cubano. Llevan 63 años naufragando de derrota en derrota. Los hemos derrocado en todos los terrenos. No por la divinidad. Los hemos vencido porque nos sostienen ideas justas. Amamos el amor y odiamos el odio.
«Nuestras fuerzas reciben impulsos martianos y fidelistas. Esos valores no se cotizan en la bolsa, se fortalecen con la práctica de la solidaridad. Los tiempos siguen siendo complejos y desafiantes, pero estamos entrenados y convencidos de que ¡Hasta la victoria siempre!», concluyó.
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