Esta vez el trayecto de esta Guagua no fue motivado por un comentario digital, sino por la lectura de posts que este redactor ha considerado que pueden ser fruto de obsesiones y empecinamientos con Cuba, o como suelen decir: el Tema Cuba.
Entre los que redactan esos mensajes en redes sociales existen los que ni siquiera había oído mentar, pero otros están entre quienes tuve cerca y otros muy, pero muy cerca y al conocerlos, o mejor dicho, al creer eso, ahora no comprendo el por qué escriben de una manera tan rara.
Lo de la forma extraña se relaciona con percibir hasta alguna dosis de odio y quizás alegría. El primer sentimiento resulta inexplicable porque no perdieron nada material con la Revolución, y sí ganaron mucho en salud, educación y cultura general aunque unos dicen que no lo pidieron, se lo dieron sin que lo solicitaran, y otros que el propósito de la Revolución es hacer propaganda con garantizar esos servicios.
En cuanto a la alegría, podemos descubrirla dentro de frases acerca de los aciertos de sus adivinaciones. Por ejemplo: vaticinaron que si entraba tal cepa, subirían los casos de Covid-19, y al aumentar, sin un lamento, exhibieron la desgracia como quien esgrime la prueba de que son buenos agoreros.
Observemos el significado de obsesión, empecinamiento y odio.
OBSESION: Del lat. obsessio, -ōnis ‘asedio’.
- f. Perturbación anímica producida por una idea fija.
- f. Idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud.
EMPECINAMIENTO: Mantenimiento excesivamente firme de una idea, intención u opinión, generalmente poco acertada, sin tener en cuenta otra posibilidad. Ejemplo: «le cuesta rectificar, bien por el empecinamiento en el error que le lleva a nuevos errores, bien por la no conciencia del error cometido»
ODIO: Sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna desgracia.
Aversión o repugnancia violenta hacia una cosa que provoca su rechazo.
El conductor de esta sección La Guagua es hijo de padre y madre emigrantes, por lo que quizás pudiera tener otros puntos de vista como para decir que hay casos (no son todos), en que esas conductas obedecen a la AÑORANZA:
Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos.
Para reducir esas penas o ahuyentarlas cada vez que perturben, hay quienes apelan a justificarse ante ellos mismos el por qué están en otro país y no donde nacieron, para lo cual, entre tantas opciones, pueden denostar o hacer todo lo posible por convencerse a sí mismos de que lo lógico y razonable era irse.
Cuando alguien se enfrenta a los tantos cambios que implica la emigración (que suceden hasta al mudarse de una ciudad a otra dentro del mismo país) y mientras avanza en la adaptación a las nuevas condiciones va sintiendo cada vez más que se aleja de su terruño natal.
Entonces, se le contraponen la idea de mantenerse en la emigración y la de retornar. Los hay que para evitar esa disonancia, apelan a la selección o exageración de dificultades en Cuba, como el cuento infantil en que al no poder alcanzar las uvas de la parte alta, se dijo que estaban verdes.
Tal inadaptación lleva a algunos a situaciones en que caen en ridículos, insensateces, irracionalidades, estupideces… y lo que es normal que ocurra en cualquier país del mundo, si es en Cuba, la culpa la tiene el sistema Socialista, a lo cual se refiere un post de Facebook titulado SARATOGA donde Pepe Varela escribe:
hace dias iba a alejarme para siempre de la internet y dedicarme a criar kawamas enanas pero de pronto explota el saratoga. un emblema arquitectonico cubano al estilo del time square de manhattan. la tragedia no solo es las perdidas humanas y el derrumbe de tan bello edificio sino que varios medios de prensa cubana de la web empiezan con la misma cantaleta de siempre cuando se cae un balcon en la habana vieja o se derriba una pared en luyano: la culpa es del gobierno cubano. que si el dueño del hotel es una empresa mixta con el gobierno cubano o el ejercito, que si lopez calleja, que si diaz-canel. miren, hace menos de un año alrededor del dia de los padres se cayo un edificio mas alto y mas moderno que el saratoga en la esquina de mi casa en surfside en la playa. y la culpa no se la echaron ni a la administradora de surfside, ni al alcalde de miami beach, ni al presidente biden… fueron fallas estructurales. hoy se lamenta el accidente de la habana. pero lo que no debe hacerse es politizar esto y culpar al gobierno cubano por cada tapia o marquesina desplomada en la isla.©varela
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