Apenas la terrible noticia comenzó a difundirse junto al dolor que se empozaba en los pechos, y ya corría la voz: ¡A donar sangre!
La gente fue organizándose en grupos, algunos por el CDR, otros por sus centros de trabajo, por la Universidad, por el Deporte… Y en apenas horas, frente a los bancos de sangre conocidos, también en otros habilitados de manera emergente, se agolpaban cubanos de todas las edades y ocupaciones dispuestos a entregar su sangre en bien de aquellos otros coterráneos a quienes la vida les había jugado este viernes una mala pasada con la explosión del Hotel Saratoga.
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«Me motivó como joven venir a donar sangre para ayudar a las víctimas del accidente que ocurrió en el hotel, y también porque soy donante de sangre hace aproximadamente 10 años , porque me siento representado en lo que pasó allí, podía haber sido yo o alguien de mi familia… Y bueno, eso es lo que me toca como joven y estudiante de medicina». (Alexis Mengao Pérez, estudiante de 5to. año de medicina la facultad Calixto García)[/note]
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«Para mí es un honor estar presente aquí y poder aportar mi pequeño granito de arena a esta causa, que es muy triste y que verdaderamente es muy necesaria que los jóvenes den el paso al frente. Por eso estamos acá, para lo que haga falta, para salir adelante y ayudar». (Gabriel Despaigne, estudiante de 2do. año del ISRI) [/note]
Lo mismo el equipo de Industriales, que estudiantes universitarios, que cederistas cuyos nombres nunca habían aparecido en la letra impresa de un periódico –ni les preocupaba que así fuera-, todos tendían sus brazos, quizás sin el pleno convencimiento en ese instante de que protagonizaban uno de los gestos más hermosos que puede alguien hacer por el prójimo.
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«Enseguida que se supo la noticia me decidí a venir acá a donar mi sangre. Tuve un encuentro cercano con este incidente, pues mi hermano trabaja cerca del Hotel Saratoga, él sobrevivió, está en casa, sano y salvo; pero sí vio cómo se derrumbaron todos los cristales y ventanas de su centro de trabajo. Eso también me motivó a venir para acá y donar mi sangre». (Neval Quintana Fernández, actor del grupo de teatro ALDABA y miembro de la UNEAC)[/note]
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«Lo que me impulsó a venir es que mi sangre es O+, una sangre que es universal, que hace falta, y me motivó el actuar revolucionario, el actuar de los cubanos de ayudar siempre en lo que haga fa lta; la juventud cubana siempre dando el paso al frente por seguir con nuestra Revolución, por estar adelante y por ayudar en todo lo que haga falta, en todo que sea necesario para nuestro país y para las personas que en él vivimos». (Ana Belén estudiante de 1er. año del Instituto Superior de Relaciones Internacionales)[/note]
Por eso no fue difícil que el rojo líquido manara del brazo de un hermano destinada a otro hermano, aunque ninguno supiera sus nombres, rostros o planes; y al filo de las 8 de esta noche, el coordinador nacional de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, anunciaba vía Twitter que ya sumaban más de mil 500 las donaciones de sangre.
¡Gracias #Cuba! ¡Más de 1500 donaciones hasta las 8pm! #FuerzaCuba #CDRCuba #SomosDelBarrio #HotelSaratoga pic.twitter.com/7iCtTcVIFi
— Gerardo Hdez. Nordelo (@GHNordelo5) May 7, 2022
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«Me motivó venir a la donación de sangre el accidente en el hotel Saratoga, porque es una solidaridad de nosotros, cubanos, hacia esos heridos que también lo son». (Anaima Marisol Almeida Tarragona, trabajadora de la Oficina de Asuntos históricos del Consejo de Estado) [/note]
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«Como muchos de mis compañeros, estamos aquí en solidaridad, ante este trágico suceso que nos ha afectado a todos, que nos ha impactado de manera tremenda y nos aflige de manera muy profunda. Estamos aquí aportando lo que podemos, nuestro granito de arena, un poco de sangre para las víctimas de este trágico suceso. Estamos aquí junto al pueblo cubano que se ha dolido mucho con esta situación». (Julio César Domínguez, estudiante de 4to. año del ISRI) [/note]
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«Llama la atención la respuesta que ha dado nuestro pueblo a la convocatoria a través de las redes, de las organizaciones de masa, a nuestro pueblo habanero que ha respondido positivamente a las donaciones de sangre, con un carácter completamente altruista, donde la mayor parte de los donantes son personas jóvenes que han contribuido de forma voluntaria. En estos momentos el Banco de sangre se encuentra aproximadamente en un 125 % y el colectivo de trabajo ha respondido para estar hasta que sea necesario y hasta el último donante». (José Ángel Estévez Noa, director del Banco de Sangre provincial de La Habana) [/note]
Es que no hacían falta disquisiciones teóricas y mucho menos medallas; cubanos como ellos necesitaban de esa sangre y era suficiente, porque todos, absolutamente todos, somos Cuba y hasta nuestras venas lo repiten en cada latir.
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