La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y el Sindicato Nacional de los Trabajadores Civiles de la Defensa en Villa Clara, honraron al Coronel Jorge Eduardo Berrio Águila, especialista en Segundo Grado de Neurocirugía y director del Hospital Militar Manuel Fajardo, de esta ciudad capital provincial, condecorado recientemente como Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Lo conocí personalmente durante los primeros días de la pandemia. Había escuchado hablar de él, incluso dentro de mi propia familia, y ya sabía que era un ser humano especial. Alguien, a lo cubano, para resumir sus virtudes lo describió con una frase: «Es una estrella».
Aquellos elogios acerca del Coronel Jorge Eduardo Berrio Águila me parecieron pocos. Le admiré inmediatamente tras compartir algunas ideas en medio del duro e incierto momento en que su hospital recibió los primeros pacientes contagiados con Covid-19.
Le aprecian los enfermos tratados allí, familiares de estos, colegas, otros compañeros de labor. El pueblo de Villa Clara le quiere con fervor.
Con la humildad de los grandes y por casi dos años informó en el Consejo de Defensa Provincial de Villa Clara sobre el estado clínico de los pacientes ingresados en su hospital. Le vi hacer aclaraciones precisas, dar soluciones a episodios complejos, recomendar la mejor opción. Su criterio, antes colegiado con expertos y científicos, él uno de ellos, era respetado.
Fue de los que tuvo siempre la convicción de que venceríamos al virus SARS-Cov2, de los que encontró la capacidad de resistir con honor y entrega. No oculta que hubo momentos tensos, de cansancio extenuante, de lucha casi imposible contra la muerte, también otros de aprender y crecer.
Sin dudas el Coronel Berrio puedo asegurar que en su rostro está la huella que dejan los sentimientos encontrados, la preocupación por lo desconocido y lo posible a suceder, junto a la firmeza de empinarse, a pesar de los avatares.
El equipo de especialistas de este centro fue iniciador en la atención a los primeros pacientes, se desdobló en institución ginecoobstétrica y pediátrica, evaluó con éxito el evento social del Hogar de Ancianos #3 de Santa Clara, introdujo nuevos protocolos médicos, estableció flujos de trabajos con todo el personal, estrechó vínculos con otras instituciones, expertos y científicos del país.
Atendió y salvó a la paciente de más larga estadía hospitalaria por Covid-19 en Cuba, realizó una complicada cesaria. Toda una hazaña coronada ahora con los destellos de la estrella que lleva en su pecho como Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Este hombre ecuánime, reflexivo, precavido y profundo aseguró con modestia que el Título reconoce el esfuerzo abnegado de muchos; desde el equipo del cuerpo de guardia, los laboratoristas, dietistas, los especialistas de servicios de emergencias, las atenciones en las diferentes salas, la asistencia primaria y las unidades de cuidados progresivos intensivos e intermedios, así como los servicios de enfermería que aseguraron las indicaciones médicas, además de expertos que facilitaron la toma de decisiones.
No obstante, prefirió hablar de la gloria de las vacunas cubanas y del momento singular que vive el pueblo de Cuba salvado por ese portento, fruto de la ciencia revolucionaria.
Antes de la pandemia ya el Doctor Jorge Eduardo Berrio Águila había hecho historia. Oriundo de Cascajal, poblado del municipio de Santo Domingo, estudió en la Escuela Militar Comandante Camilo Cienfuegos de Villa Clara, se graduó de médico 1987, y es un reconocido investigador de asuntos neurológicos para combatientes de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Su conversación versó sobre el reinicio de las labores habituales del Hospital Militar Manuel Fajardo, así como de todas las líneas investigativas que retoman y de otras que introdujeron durante la pandemia, y continúan desarrollándose hoy.
A su lado, Ursulina, su esposa, una mujer inmensa, callada y serena, enfermera de profesión. «La familia ha sido puntal fundamental en mi vida, todo el tiempo apoyándome», reconoció con orgullo.
El homenaje íntimo
Con el más absoluto respeto y cariño entrañable fue recibido en el centro laboral. El orgullo del colectivo es inmenso, sabe que es merecidísimo el reconocimiento.
Participaron en el matutino especial de reconocimiento Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en la provincia, Maglin del Sol Martínez, secretaria general de la CTC en el territorio, Yail Perera Valladares, secretaria general del SNTCD en Villa Clara, y miembros de la Jefatura del Ejército Central y de la Región Militar.
Colina Rodríguez expresó que el reconocimiento a este hombre entraña un alto simbolismo. «Se premian los mejores valores de los cubanos y la entrañable labor de este insigne colectivo, que tendrá el agradecimiento eterno del pueblo», afirmó.
En sus palabras el homenajeado fue breve: «Este reconocimiento compromete, es oxígeno para continuar y hacer más», afirmó.