“Nosotros no los vamos a defraudar. Cada anécdota reseñada por ustedes son experiencias que nos indican el camino por seguir y enseñanzas que nos guían en el trabajo para enfrentar los grandes desafíos actuales”, dijo visiblemente emocionada la joven Karianna Pérez Hernández, secretaria general del Comité Provincial del Sindicato de la Salud en Las Tunas.
Con sus palabras cerró el ciclo de intervenciones del que fueron protagonistas representantes de generaciones anteriores que durante muchos años condujeron los destinos de organizaciones sindicales de diferentes sectores y niveles de dirección, quienes departieron con jóvenes que asumen hoy similares responsabilidades en este territorio del oriente cubano.
En saludo al Primero de Mayo, la CTC y sus sindicatos propiciaron el fructífero, emotivo y aleccionador encuentro entre dirigentes sindicales de otras etapas con quienes representan la continuidad de una obra de mucha sensibilidad y compromiso.
Roberto Escobar Peña, quien durante muchos años estuvo al frente del Sindicato Azucarero en la provincia, reseñó en síntesis el impacto de su labor en ese frente en su crecimiento personal y profesional para su actual desempeño en funciones administrativas y enfatizó que el mérito está en acompañar a la Patria en los momentos difíciles, en alusión a la complejidad de los tiempos que corren.
“Quien haya dirigido en el movimiento sindical se prepara para la vida”, les dijo Miriam Rodríguez Fonseca, quien por más de 20 años asumió el cargo de directora de la Escuela Provincial de la organización obrera en Las Tunas y vivió las emociones de los congresos 16 y 20 de la CTC y, ahora, todo lo aprendido le ayuda en el cumplimiento de sus nuevas obligaciones en el sector de la Salud, donde hacen culto a su trayectoria.
Inspirada en su formación pedagógica propuso la creación de un grupo, en el cual se reúnan quienes estén dispuestos a servir de asesores y refuerzo para atender los retos actuales, “pido un espacio para seguir juntos defendiendo la inmensa obra de justicia e inclusión social enarbolada por la Revolución”, enfatizó y todos los presentes aceptaron la sugerencia.
Natalia Ferguson Leyva dedicó una década a lidiar con las complejidades del Comercio, la Gastronomía y los Servicios y no dudo calificar como una escuela de cotidiano aprendizaje las exigencias de ese sector tan estrechamente vinculado con el bienestar de la población.
La pequeña estatura de Iris Santana Falcón se creció en su larga etapa de batallar, desde la CTC del municipio capital, atendiendo los reclamos de los trabajadores y aseguró que el corazón se le puso más grande y aprendió a sensibilizarse con los problemas de otros, “una se transforma y se lleva esos sentimientos a donde quiera que va”, sentenció.
Todos los que subieron al podio hablaron en los mismos términos y coincidieron en calificar esos años en cargos de dirección del movimiento obrero como período fecundo de preparación para la vida y de crecimiento como seres humanos.
Wilkemis Tamayo Ruiz, miembro del Secretariado de la CTC en Las Tunas, consideró posible y necesario programar esos encuentros con más frecuencia por los aportes que brindan al trabajo de sus pares en estos tiempos y agradeció la asistencia de los invitados.
La secretaria general del Comité Provincial de la CTC, Odalis Batista Pérez, les dijo con efusividad “los necesitamos hoy más que nunca, nos resultan imprescindibles su apoyo, sus consejos, sus señalamientos, sus críticas, por eso van a tener siempre abiertas las puertas de la sede de nuestra organización. Siempre serán bienvenidos”.
Y Miguel Enrique Brito, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido, ponderó el encuentro, “porque, enfatizó, la defensa de la Patria necesita de la contribución de los que pasaron, los que están y los que vienen” y expresó la confianza de que nada podrá resquebrajar la unidad de los trabajadores y su apoyo a la edificación de la sociedad socialista próspera y sostenible a la que aspiramos los cubanos.
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