A finales del siglo XIX, específicamente a partir del año 1870, la industria azucarera moderna comenzó a tener un peso cada vez mayor en República Dominicana. Cien años más tarde se había colocado entre las primeras 10 economías azucareras del mundo, con 16 ingenios en actividad. Alrededor del 80 % de la producción iba a Estados Unidos.
Al desplomarse ese mercado en los años 80 la industria entró en una crisis de la cual no se ha recuperado totalmente, aunque en los últimos años la producción de azúcar de caña liderea el crecimiento de las exportaciones en la nación caribeña, según informe del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana.
Actualmente existen cuatro ingenios activos —centrales Romana, Cristóbal Colón, Barahona y Porvenir— donde laboran más de 20 mil obreros. Afuera, en los campos, unos 200 mil agricultores les garantizan la caña, y cargan con las peores condiciones de esta industria.
Uno de esos cañeros lleva años levantando la voz por su gente, es Jesús Antonio Núñez Abreu, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores Cañeros de República Dominicana (UTC), quien arribará este 26 de abril a Cuba para participar en el desfile por el Primero de Mayo y en el Encuentro Internacional de Solidaridad.
“La primera vez que tuve el honor de visitarlos fue en 1984. De entonces a la fecha van siete viajes y los disfruto. La Habana también es nuestra, de los caribeños, como también nos sentimos imantados por las ideas y el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro”, declaró vía Internet a Trabajadores.
Varias veces hemos conocido de expresiones de solidaridad de usted y de la UTC. ¿Qué alimenta esa postura?
Los vínculos de hermandad entre mi pueblo y el de Fidel están cimentados por la solidaridad que une los corazones de la gente humilde. Tenemos varios referentes: el de Máximo Gómez y José Martí; la amistad entre Mauricio Báez, líder cañero de San Pedro de Macorís, y el exilio antitrujillista en Cuba; y, sobre todo, el ejemplo de Jesús Menéndez, líder sindical cubano conocido como el General de las Cañas que fue asesinado por la oligarquía cubana. Son lazos que han hermanado nuestros pueblos.
Años atrás, durante la 4.a asamblea de la UTC, resolvimos caminar junto a Cuba y mostrar nuestro respaldo permanente. De ahí la existencia de 70 Comités Cañeros de Solidaridad con Cuba, que también son expresión práctica de la decisión de defender a la Revolución cubana.
¿Desde cuándo establecen vínculos con Cuba y la CTC?
Luego del nacimiento de la UTC, en el año 2009, pedimos al político, escritor y ensayista dominicano Narciso Isa Conde, que nos pusiera en contacto con la CTC y otros movimientos sociales de Suramérica. Como demoraba, solicitamos directamente una entrevista a la embajada cubana y fue así que nació una relación que a su vez nos llevó a ingresar a la Federación Sindical Mundial (FSM).
Usted representa a trabajadores de plantaciones cañeras que carecen de derecho al retiro y a la seguridad social. ¿Qué respuesta han tenido a esa demanda?
Desde la UTC hemos asumido el legado sindical de Mauricio Báez (1910-1950), quien con apenas 40 años desapareció en extrañas circunstancias durante la dictadura de Trujillo. Su ejemplo de hombre valiente e insobornable nos coloca en la obligación de ser auténtica expresión del movimiento sindical clasista en la República Dominicana.
Gracias a nuestra lucha hemos logrado cuatro decretos de pensiones a favor de los cañeros, pero aún tenemos un 70 % de agricultores a quienes se les niega el derecho a una pensión digna, a pesar de que muchos han trabajado más de 50 años, y lo siguen haciendo, no les queda otra opción.
El Estado no ofrece una respuesta plena porque el sistema de seguridad social de la República Dominicana es excluyente. Más del 90 % de los trabajadores agrícolas y de la construcción son inmigrantes haitianos, es mano de obra discriminada, que recibe los más bajos salarios. Somos un país altamente racista. Los dirigentes de la UTC hemos sufrido de xenofobia, persecución y amenazas por parte de los aparatos de seguridad del Estado y las instituciones de Gobierno, que buscan desarticularnos.
Desde 1970 a la fecha el Estado dominicano cerró 12 ingenios y abandonó a más de 120 mil obreros a su suerte, sin pensión. Es ante injusticias como esas, propias de políticas neoliberales, que la UTC construye trincheras de lucha, con movilizaciones permanentes para enfrentar la desigualdad.
Recientemente la Dirección General de Migración (DGM) de su país anunció regulaciones que afectan a los cubanos que están de paso por Dominicana. A partir del próximo 30 de abril les exigen tener residencia, ciudadanía o visado múltiple de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, los países de la Unión Europea, o de Estados miembros del espacio Schengen. ¿Qué opinan los dominicanos de esta acción discriminatoria y de singularización al viajero cubano?
Con Luis Abinader en la presidencia (agosto/2020) se ha producido un cambio en la política internacional de República Dominicana. El nombramiento de Roberto Álvarez como canciller fue una concesión a los intereses de Norteamérica, sabemos que representa a la oligarquía nacional y extranjera, para no decir que al imperialismo germano-británico-norteamericano. En este caso estamos ante la aplicación de una política contraria a los intereses del pueblo que pretende alejarnos de aquellos a los que hemos estado tradicionalmente vinculados en el Caribe.
La migración es un fenómeno que se remonta a los albores de la humanidad. Establecer criterios ajenos a nuestra idiosincrasia sobre ese tema, articulándose a través de la DGM, evidencia que las autoridades del Estado dominicano han renunciado a defender nuestra propia independencia.
¿Cómo vivirán este Primero de Mayo en su país?
Las principales centrales sindicales dominicanas son patronales, están arrodilladas ante el Gobierno, y han dispersado las actividades de este Primero de Mayo. Nosotros, en cambio, optamos por una convocatoria unitaria y el venidero domingo llegarán a la capital trabajadores de todo el país para participar de una movilización que irá de la avenida Juárez al parque Mauricio Báez en reclamo de una seguridad social digna, libertades sindicales y otros derechos.
En esa marcha estarán representadas articulaciones campesinas, frentes barriales, organizaciones diversas del movimiento social dominicano, y los cañeros, por supuesto. Entre todos intentamos fundar una organización unitaria clasista. Sabemos que tomará esfuerzo y tiempo, pero disposición hay.