Por: René Tamayo León
Las operaciones turísticas en La Habana tienen aún muchas reservas, y no se están aprovechando al cien por ciento las posibilidades y potencialidades del sector en la provincia, sentenció el miembro del Buró Político y Jefe del Gobierno de la República, Manuel Marrero Cruz, en su jornada de trabajo de este jueves como parte de la cuarta visita de Gobierno a la capital.
El Primer Ministro inició la mañana en el Hotel Nacional, donde intercambió con directivos de la delegación territorial del Ministerio de Turismo (Mintur), acompañado por el titular del ramo, Juan Carlos García Granda,y el gobernador Reinaldo García Zapata, que estuvo junto a él durante la jornada.
Luis Ramiro Pinos Naranjo, delegado del Mintur, recordó que en la ciudad hay hoy 79 hoteles de varias categorías, con 13 122 habitaciones, además de alrededor de un centenar de otras instalaciones y centros de apoyo. El plan de desarrollo 2020-2030 prevé en el período 36 nuevos hoteles y 13 839 habitaciones, entre otras inversiones.
Del 1ro de enero al 31 de marzo del 2022, arribaron a La Habana 144093 visitantes internacionales, casi 33 000 más que en igual período del año anterior, aunque muy lejos de los 479 687 que estuvieron en el territorio en 2020. Los mercados emisores más aportadores en el primer trimestre de este año fueron la comunidad cubana en el exterior, Francia, España, Italia y Alemania.
En la etapa los ingresos sumaron 3091 millones de pesos, para un 127 por ciento de cumplimiento, y las utilidades ascendieron a 1091 millones de pesos. Cerraron con pérdidas dos entidades. Se conoció además que más de 12 000 viviendas particulares brindan servicio a los visitantes internacionales y que en el primer trimestre 42 769 se alojaron en ellas.
Sobre la estrategia para la recuperación del turismo en la capital, tras dos años de pandemia, se informó que, como parte del proceso de gestión de suministros desde el mercado nacional, se realizan encuentros sistemáticos con empresas de la Agricultura y de la Industria Alimentaria, y desde finales de 2021 se creó el centro de dirección para la atención al turismo, donde se lleva a cabo un análisis diario del comportamiento de los suministros.
Pinos Naranjo indicó que se mantiene como prioridad el encadenamiento productivo, fundamentalmente en el área de los alimentos, y que se incrementa paulatinamente la participación del sector no estatal en el ramo.
Encadenamiento productivo
El Jefe del Gobierno de la República, Manuel Marrero Cruz, reconoció la labor de los trabajadores del turismo de la capital durante los dos años de pandemia, cuando tuvieron una participación activa en el enfrentamiento a la COVID-19, trabajando incluso en el sistema de salud y en otras urgencias, incluyendo la conversión de algunas instalaciones en centros de aislamiento.
Ahora, dijo, se necesita una intensa labor de comercialización para aprovechar la apertura progresiva del turismo internacional.
«La Habana tiene que hacer algo diferente, fuerte; tiene que establecer sinergias entre los diferentes sectores, incrementar la presencia en las redes sociales y aprovechar las posibilidades que ofrece el territorio, por donde entra alrededor del 50 por ciento de los viajeros internacionales que llega a Cuba.
Y todo eso hay que acompañarlo —agregó— con «la cultura del detalle». No puede —ejemplificó— existir un jardín desatendido, el mantenimiento a las instalaciones tiene que ser permanente… La calidad de los servicios turísticos en la capital —resumió— tiene que ser superior.
El Primer Ministro también puso los puntos sobre las íes en determinados asuntos y criticó la banalización que se está haciendo de conceptos que está impulsando la dirección del país, como el referido al encadenamiento productivo.
Ante la postura de algunos directivos que dicen que están aplicando «encadenamiento productivo» por el solo hecho de establecer relaciones de suministros entre entidades turísticas estatales y formas no estatales de gestión, aclaró que eso es desvirtuar un concepto que está dirigido a establecer, por ejemplo, sinergias entre unos y otros actores económicos para obtener, con el aporte de ambos, un producto nuevo o que permita, por ejemplo, la sustitución de importaciones.
El «encadenamiento» —recalcó— es aprovechar toda la capacidad y el esfuerzo —intelectual y material— de cada actor económico, tanto estatal como no estatal. Y este concepto —sumó— hay que llevarlo más allá de la línea de deseo y obtener resultados.
Marrero Cruz analizó otros temas intrínsecos al turismo en la capital, como el alto número de habitaciones fuera de orden y la calidad de algunas obras que se inauguraron en el 500 aniversario de La Habana. Evaluó el trabajo con los cuadros, las inversiones, la función rectora del Mintur y su atención a los nuevos actores económicos, y el desarrollo extrahotelero.
Con la corbata bien puesta
Como parte de la cuarta visita del Consejo de Ministros a La Habana, el Jefe del Gobierno de la República se reunió con consejos de la administración para analizar las estrategias municipales de desarrollo territorial.
En Playa, su intendente, Raúl Macías Sánchez, presentó la Estrategia de Desarrollo Económica-Social actualizada de la localidad. Detalló el hacer económico, social, cultural, deportivo… de su municipio. Especial énfasis puso en la transformación de los barrios en situaciones de vulnerabilidad.
En Buenavista, La Corbata, Las Canteras, Romerillo, Cantarrana, La Copa, Altura Sierra, Bajos de Santa Ana, Nicanor del Campo, la gente va poco a poco viendo los cambios y dotando a sus comunidades de esa dignidad mayúscula que todos llevan por dentro.
Los problemas acumulados son grandes, no se resolverán de un día para otro, sobre todo los de vivienda, y algunos hasta desesperan, reclaman —quieren que sus problemas o lo de sus vecinos se resuelvan «ya»—, pero saben que la palabra empeñada de la Revolución se cumple, y que con ellos poniendo manos a la obra se hará.
El intendente Macías Sánchez informó que para este año el presupuesto municipal está dedicando casi 245 millones de pesos a la transformación de los barrios con determinadas vulnerabilidades.
El Primer Ministro acotó, sin embargo, que ese gran esfuerzo no puede repercutir negativamente en la atención a los repartos que aparentemente carecen de «dificultades», como Miramar, porque estos también tienen el derecho de que se les continúen resolviendo los conflictos que afrontan en los servicios básicos, y otros, y las autoridades municipales, como servidores públicos, deben solucionarlos.
Marrero Cruz visitó a seguido el barrio La Corbata, donde los cambios están a flor de piel, como la muchachada que no cesa de jugar en el parque infantil que se les inauguró hace unos cuatro meses —con el apoyo liderado por entidades del Mintur y de Cinesoft, entre otras—, y ahora miran cómo paulatinamente se levanta, colindante, el centro cultural de la comunidad en lo que fueron almacenes del Ministerio de Educación y que promete transformar de raíz la vida aquí.
Osmany Lemagne, delegado de la circunscripción No.80, que abarca a toda la barriada de La Corbata, explicó que en 2021 se invirtieron en la comunidad recursos presupuestarios por 32 millones de pesos, y para este período fiscal se dedican 56 millones de pesos, 32 millones de ellos para el coliseo artístico-cultural que tendrán.
Entre otras acciones, el proceso transformador incluye sacar de la vulnerabilidad a más de un centenar de familias, cuyas casas (120) recibirán acciones constructivas de diverso calado, además de otras 70 que deberán ser levantadas de nuevo. No obstante, las necesidades siempre crecen y otras nuevas salen a la luz.
El Primer Ministro intercambió con vecinos de la barriada. Les expresó que de la manera en que están trabajando, pese a las limitaciones de recursos, el año que viene el reparto será otro. Aquí se han puesto muy bien «la corbata», les dijo.
(Tomado de granma.cu)
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