Una de las tareas más estratégicas que tenemos hoy está en cómo organizamos la afiliación de la creciente masa de trabajadores agrupados en el sector no estatal a través de los nuevos actores de la economía como las micro, medianas y pequeñas empresas, expresó este martes Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Se trata de uno de los más grandes desafíos al liderazgo y en términos del ejercicio de representación de las organizaciones sindicales, subrayó el integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba al resumir el balance anual de la CTC de La Habana, reunión “con la que estamos concluyendo ese proceso asambleario en las provincias del país”.
Destacó el impacto directo de esa fuerza de trabajo en la satisfacción de las necesidades de la población, como parte de los proyectos de desarrollo local en los municipios y en el encadenamiento con la empresa estatal socialista, de ahí la necesidad de organizar a sus trabajadores, asegurar la defensa y garantía de sus derechos, la canalización de sus preocupaciones e inquietudes e imbuirlos de espíritu de combate y de soluciones que demanda el país.
En otro momento de su intervención, Guilarte de Nacimiento enfatizó que al sindicato le interesa que sus afiliados reciban la prosperidad del socialismo sostenible que hemos decidido construir, la cual saldrá justamente de las riquezas sepamos generar crear.
Los participantes en la reunión examinaron la evolución de las empresas estatales con pérdidas al cierre del 2021, lo cual muestra una tendencia a la disminución, según el informe presentado por Alfredo Vázquez Pérez, máximo dirigente de la CTC provincial.
Al referirse al sector agropecuario, Luis Antonio Torres Iribar, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en La Habana, llamó a revolucionar la agricultura en el territorio y lograr un cambio de mentalidad entre los productores estatales quienes tienen un mercado seguro en la capital.
El sindicato en los colectivos laborales –indicó- no está para complacer a la administración que no hace lo que tiene que hacer; ahí es cuando tiene que pronunciarse a favor de la Revolución y contra las indisciplinas y actitudes irresponsables.
La marcha del proceso inversionista en Antillana de Acero, las iniciativas en la refinería Ñico López para paliar su situación económica ante el déficit de crudo para procesar y la ardua labor de los trabajadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) en la producción de vacunas contra la COVID-19, también ocuparon la atención de los delegados.
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