Benito Rey González, director de Pensiones del Instituto Nacional de Seguridad Social, responde a la lectora María Cárdenas Yanes, quien expuso sus valoraciones sobre la diferencia en la cuantía de las pensiones otorgadas con anterioridad a la Reforma General de Salarios y las actuales, específicamente en el sector de la Educación.
“Desde el inicio de la aplicación de la legislación que implementa el Proceso de Ordenamiento Monetario el aspecto relacionado con la transformación de la distribución de salarios y pensiones, en lo que se refiere a estas últimas se vienen recibiendo múltiples y variados criterios, así como propuestas en lo referido a la escala aprobada por la Resolución no. 28 de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, método utilizado en el país para revalorizar estas prestaciones monetarias.
“Con independencia de las rectificaciones que puedan realizarse, donde se valoran los criterios de los beneficiarios y de la población en general, resulta necesario tener en cuenta que la seguridad social en nuestro Modelo Económico es consecuencia del derecho de trabajo.
“En el caso del régimen general que comprende a los asalariados la cuantía de las pensiones depende del salario que se percibe en el momento que se concede y según se ha explicado, los salarios se encontraban distorsionados, lo cual impacta en su monto.
“Por otra parte sectores como la Educación y la Salud han sido estimulados salarialmente, dada la importancia de su labor para la sociedad, lo que unido a los cambios más significativos que se introducen en el año 2009, una vez en vigor la Ley 105 de Seguridad Social, al aumentar la edad de jubilación y consecuentemente los años de servicios y eliminar la degresión salarial, da como resultado montos comparativamente altos, lo cual en cierta forma se atenuó con los incrementos aprobados con anterioridad a la reforma de pensiones.
“No es posible elevar las pensiones concedidas acorde a dichos salarios por un problema económico y la irretroactividad de las leyes. Además, la seguridad social en nuestro Modelo Económico debe contener determinados principios, tales como solidaridad social, integridad, equidad y otros que necesariamente tienen que armonizar con el aspecto económico.
“Así mismo, debe conocer que la fuente fundamental de financiamiento de las pensiones es la contribución del empleador, ascendente a un 12,5 por ciento de la nómina salarial, la contribución individual del trabajador y de los sujetos protegidos por los regímenes especiales.
“Esta contribución, que forma parte de los ingresos del Presupuesto Nacional no es suficiente para cubrir el gasto de las pensiones, por lo que el Estado asume la diferencia, actuando así el aporte estatal, como una variable que garantiza el equilibrio del sistema.
“Lo anterior no implica que el Estado y el Gobierno revolucionario cubano dejen de reconocer los méritos, el sacrificio, la consagración y la labor desarrollada por los trabajadores del resto de los sectores, que al igual que usted lo han dado todo por la Revolución.
“Todo lo contrario, también se están analizando otras propuestas, cuya aplicación dependerá de la situación económica del país, ya que no pueden incrementarse los salarios y las pensiones si no se aumenta la producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades cada vez más crecientes de la población y evitar la inflación, que tanto afecta a la economía del país.
“Se respetan y agradecen los criterios y propuestas que contribuyan a valorar decisiones en un tema tan sensible y complejo como es la Seguridad Social y que, a su vez, armonicen los intereses de las generaciones que con su saber y esfuerzo han participado en la formación de quienes hoy día tienen la responsabilidad de dirigir los destinos del país”.