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Innovar cuando más falta hace

El principio de que ninguna innovación, por pequeña que sea, se quede sin evaluar, concentró este martes el análisis del pleno del Comité Nacional de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), que hizo énfasis en el funcionamiento de la organización y su aporte a la economía del país.

 

Foto: Eliana Labarca

 

Isdalis Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la CTC, valoró que la organización debe concentrar su labor no solamente en indicadores como el efecto económico de las innovaciones y la remuneración que reciben sus integrantes, sino insistir en cómo ponerlas en práctica, divulgarlas y generalizarlas.

Al respecto, Lidier Águila Machado, presidente de la Anir, exhortó a sus afiliados a exigir el cumplimiento de la Ley en materia de innovaciones, aspecto que todavía enfrenta deficiencias administrativas.

Julio Breto Despaigne, inspector nacional de la Anir, informó que en el último trimestre de 2021 se realizaron 123 comprobaciones en entidades de todos los territorios y otras 17 en empresas nacionales de ocho sindicatos, donde emergieron deficiencias en la planificación de esa actividad; la organización del sistema de ciencia, tecnología e innovación y el incumplimiento de las normas jurídicas que lo rigen.

Al respecto se propuso realizar acciones conjuntas de chequeo donde participen la Anir, los Ministerios de Finanzas y Precios (MFP) y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), junto con la Contraloría y la Fiscalía; así como encuentros con representantes de los Sindicatos, las direcciones de Ciencia, Tecnología e Innovación de los organismos y la propia Asociación.

“Estamos en una etapa superior y muy diferente para la gestión de la innovación en Cuba”, apuntó Ruberdanis Tamayo Portal, viceministro del Citma, al destacar la existencia de un sistema de gestión de gobierno que jerarquiza esa actividad, el cual se concreta en diez políticas públicas sobre la ciencia, la tecnología y la innovación y decenas de resoluciones, decretos y decretos leyes.

En cuanto al efecto económico de las innovaciones y racionalizaciones evaluadas durante 2021, la cifra alcanzada superó los 432 milllones de pesos, a partir de la labor de mil 795 entidades de un total de dos mil 65 previstas. Ello representó alrededor de 11 millones y medio de pesos de ingresos para el financiamiento de la Anir.

Atendiendo a las proyecciones más inmediatas, Lourdes Rodríguez Ruiz, viceministra del MFP, abordó cómo el actual proceso de elaboración del plan de la economía para 2023 se plantea una transformación productiva sobre la base de una mayor creatividad, para conseguir que las empresas con pérdidas mejoren sus resultados y en general haya una mayor cantidad de producciones y servicios para la población.

Miembros del Comité Nacional, que sesionó por teleconferencia desde todas las provincias, calificaron el pasado 2021 como un año duro, que les enseñó a pensar diferente, a buscar alternativas y trazar nuevas estrategias, incluso para mantener la vida interna de la organización, con sus activos y reuniones trimestrales, y la evaluación de los expedientes de las innovaciones.

Destacaron los aportes por el efecto económico de sus trabajos en sectores como Energía y Minas, la Industria Alimentaria y Pesca, y las Comunicaciones, sin dejar de reconocer que todavía hay insuficiencias en el control de las innovaciones por parte de la propia Anir e incomprensiones o subvaloración de las administraciones.

Por su parte, fueron  reconocidas las provincias La Habana,  Sancti Spíritus, Holguín y Guantánamo como los territorios con  mejores resultados.

Como invitados al pleno, innovadores destacados de varias provincias expusieron resultados relevantes en sectores como el turismo, la industria alimentaria y del níquel y la construcción de viviendas. Estos aportes tuvieron una incidencia positiva en el encadenamiento productivo, la sustitución de importaciones y la reutilización de recursos materiales.

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