Cuatro días después de la noticia me decido a escribir sobre el tema. ¡Siii cuatro días después!. Ya sé que otros lo hicieron primero y los aplaudo, pero yo estaba tan feliz (todavía lo estoy) que decidí disfrutar del momento como un aficionado más. ¿Qué tema traigo? ¿No se lo imagina? Pues sí, ese mismo: El boxeo cubano irrumpirá el mes próximo en circuitos profesionales.
La idea que se manejaba hace algún tiempo, llegará a feliz puerto para potenciar aún más al deporte que catapulta a Cuba en citas multideportivas.
Varios aspectos resaltan en la decisión. La posibilidad de que púgiles, miembros de los colectivos técnicos, y sus familias sumen una interesante suma de ingresos monetarios pesa una feliz tonelada y merece miles de aplausos.
Sin embargo este servidor se queda con un aspecto sólido, y que de seguro al final tributará nuevas satisfacciones: Los muchachos más avezados retarán a rivales de consideración, y las segundas y terceras figuras podrán asumir lides que en el pasado eran terreno para los consagrados. (Aclaro que a los Juegos Olímpicos continuarán asistiendo los número uno de las divisiones inscritas)
Sin olvidar que el nivel de las principales justas domésticas incrementarán su nivel de calidad.
Nuestro país afrontará el reto ante los profesionales con su franquicia de los Domadores de Cuba, varias veces ganadora de la desaparecida Serie Mundial.
Pocas semanas nos separan del mes de mayo. Si usted es de los que sigue el tema, le sugiero se enfoque en la venidera final de la Serie Nacional de Boxeo donde ya se podrá ir tomando el pulso de una batalla muy beneficiosa para el boxeo cubano.