Cambiar maneras para que la Anir siga siendo esencial

“Camagüey es uno de los territorios con mayores potenciales, pues aquí los innovadores hacen mucho para sostener la economía e impulsar las producciones”. Así manifestó Lidier Águila Machado, presidente nacional de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (Anir), durante la asamblea de balance de dicha organización en territorio agramontino.

Sin embargo, son unos cuantos los problemas que limitan el quehacer de tantos obreros camagüeyanos, por lo que pasar revista a lo realizado resultó vital para que la organización explote sus potencialidades.

Y es que problemáticas vinculadas con la no evaluación de todas las innovaciones, la no aplicación de la Ley 32, la no creación del fondo del 30%, así como de un plan temático, son algunas de las principales manchas que empañan a la organización.

Quizás, según explicó Edwin Lorenzo Esquivel, secretario provincial del sindicato de la construcción, “una manera de palear la situación sería preparar mejor a quienes representan a los innovadores, pues duele mucho que no se reconozca a alguien que ha sido fundamental en que una fábrica no se detenga o que las viejas máquinas continúen trabajando”.

Ese valor del innovador a veces tampoco lo reconocen algunos directivos, como apuntó Julio Sánchez Borrero, anirista de la UEB Soluciones Mecánicas. Él en su función de inspector de la tarea innovadora se ha topado con unidades donde las administraciones traban el papeleo que luego garantizará reconocer la innovación.

Pues, como asegura, “podemos tener buenos aniristas, pero si no les pagamos no hacemos nada y eso mata el trabajo”. Por eso instó a incluir la participación en los Fórum de Ciencia y Técnica dentro de las evaluaciones que se hacen durante una auditoría a las empresas, “para que le presten mayor atención”.

Además, como añadió Águila Machado, “cuando una empresa con labor innovadora tiene utilidades, en parte fue gracias a la Anir; cuando un grupo de trabajadores continúan teniendo su empleo en un lugar lleno de máquinas obsoletas, eso es gracias a la Anir; así que es necesario hacer los procesos correspondientes y reconocerlos”.

Por eso, entre los presentes, se abogó por buscar nuevas maneras de aplaudir el esfuerzo de tantos hombres y mujeres para seguir impulsando la labor innovadora.

Además, como puntualizó el presidente nacional, “muchos elementos deben integrarse para que funcione la labor innovadora y en un lugar, aunque sean pocos los innovadores, igualmente hay que darle seguimiento e, incluso, generalizar todo lo que se pueda.

“Las innovaciones no se pueden quedar como patrimonio de las empresas, porque el objetivo supremo de esta organización es dar soluciones. Queda mucho trabajo por hacer en Camagüey, pero confiamos en ustedes”.