El jonrón de Sandy Menocal para decidir la barrida de Industriales sobre Santiago de Cuba en el Latinoamericano dejó no solo un resultado poco imaginado y mantuvo la racha de victorias de los dirigidos por Guillermo Carmona. El batazo abrió varias roscas para la 61 Serie Nacional, sobre todo cuando estamos a punto de entrar en el último tercio.
Poco después, en la conferencia de prensa, el mentor indómito, Eriberto Rosales, levantó la cabeza con una vergüenza admirable para reconocer y explicar coherentemente lo sucedido. “Estamos haciendo maravillas con el pitcheo tras la lesión de Carlos Font. Por eso tuvimos que traer más temprano de lo normal a Fonseca (líder en juegos salvados de la SN) y se equivocó en el conteo con Menocal. Industriales no perdona eso”.
Acto seguido, el director de los azules, mucho más feliz y contento no dejó también de mostrar su sorpresa. “Decir que pensaba en una barrida sería mentira, pero cuando vi a Menocal en el cajón de bateo le dije a Eloseguis (entrenador de pitcheo), creo que este va a dar jonrón. Y lo dio”.
Hasta aquí pudiera parecer el renacer del equipo capitalino y el peor momento de los santiagueros desde el arranque. Sin embargo, la rosca de este desenlace parece más agudo que un simple escobazo. La inspiración de los triunfadores cuando le restan poco más de 25 encuentros parece ser suficiente para clasificar a la postemporada; al tiempo que los orientales viven un retroceso preocupante,
En lo adelante el reto de Industriales solo está en seguir siendo la selección que más anota, una de las que más batea, en tanto estabilizar los abridores (definitivamente encontraron su cuarto hombre con Raymond Figueredo) puede ser el punto de giro fundamental. La defensa ni remotamente es la que nos tienen acostumbrados los conjuntos azules, pero con el guante casi todos los equipos tienen su peor cara en esta campaña.
Todo lo contrario se vislumbra para las conocidas Avispas, que sufren su peor salud tras dos tercios muy estables. Tras batallar el fin de semana contra la Isla de la Juventud pondrán rumbo a su Guillermón Moncada en busca de oxigenarse para enfrentar en línea recta a tres rivales de notable peso en las aspiraciones de clasificar: Matanzas, Mayabeque y Ciego de Ávila.
Ser el tercer equipo que menos batea en esta edición, acumular la mayor cantidad de pifias entre los 16 conjuntos son pilares que deberán mejorar si quieren soñar con colarse entre los ocho mejores. Eriberto Rosales lo sabe y se muestra optimista, con los riesgos que entraña. “Nos toca inspirarles a los muchachos esa confianza que nos haga terminar como nos los propusimos, con la clasificación”.
Ojalá y por el bien del espectáculo y la pelota cubana, ambos conjuntos entren a los play off. Cada uno de ellos arrastra aficiones imprescindibles. Los Leones andan rugiendo. Las Avispas necesitan picar más.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.