El sitio digital que promueve la iniciativa explica: “Estados Unidos impone un bloqueo económico a Cuba desde 1962, tras la nacionalización de las empresas cubanas propiedad de multinacionales estadounidenses. Esta sanción colectiva es denunciada regularmente por la Asamblea General de la ONU. En el 2021, 184 países votaron a favor de la resolución que pide el levantamiento del bloqueo, 2 votaron en contra. (…) ¡Cuba resiste, pero no podemos dejarla sola ante esta injusticia!
“Las prioridades actuales de los cubanos son: equipos médicos ligeros (jeringas, algodón, gasas, mascarillas, guantes quirúrgicos, etc…), productos médicos (antibióticos, analgésicos, etc…), equipos médicos pesados (respiradores, oxímetros, etc…), alimentos para bebés (leche materna) y para adultos (aceite, harina, conservas de carne y pescado…). Una donación de 10 euros, por ejemplo, enviará a Cuba alrededor de 100 pares de guantes quirúrgicos, o 80 jeringas, o 1 caja de fórmula infantil, o incluso 20 kilos de harina”, argumenta.
Detrás de la propuesta late esa simpatía infinita entre cubanos y franceses y el afecto sincero de amigos que aparecen cuando se les necesita, especialmente los de la Federación de Trabajadores Ferroviarios y otras organizaciones afiliadas a la Confederación General del Trabajo de Francia (CGT).
“Durante el pasado verano vimos las noticias sobre la difícil situación en Cuba y el impacto de la Covid-19, por lo que nos preguntamos cómo ayudarles de manera concreta. Después de las discusiones surgió la idea del proyecto Contenedores para Cuba”, declaró a la prensa parisina el líder sindical de los ferroviarios franceses, Laurent Brun.
Para conocer detalles acerca de la iniciativa, Trabajadores contactó a Sebastián Viscuso, un galo aplatanado que desde hace años sirve de puente entre los sindicatos franceses y la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Esta vez, como tantas otras, ha corrido en tierra cubana con los trámites vinculados al donativo.
“Desde el principio coordinamos con al departamento Relaciones Internacionales de la CTC, aseguró Viscuso, quienes establecieron las prioridades de lo que más falta hacía. También hubo una videoconferencia entre los directivos de las dos organizaciones y empezamos a trabajar”.
Hasta el momento se han implicado varias organizaciones de solidaridad con Cuba, así como 34 organizaciones afiliadas a la CGT, entre ellas sindicatos departamentales, federaciones y tres Comités Regionales. Brun ha desempeñado el rol de coordinador general en Francia y Viscuso ha sido su partenaire en La Habana.
En febrero, el dirigente ferroviario aseguró a través de su página de Facebook que habían conseguido recaudar más de los 150 mil euros previstos para esta primera etapa, y que ello les permitiría enviar, al menos, 80 toneladas de alimentos.
“Estos primeros contenedores traerán aceite, harina, proteínas enlatadas (carne y atún), y leche en polvo. Más adelante llegarán productos farmacéuticos, así como equipos y materiales para la CTC”, explicó Viscuso.
“La crisis mundial de los contenedores (poca disponibilidad) y la excelente acogida que ha tenido en Francia esta convocatoria para romper el bloqueo (nos pedían extender el plazo para que todos pudieran entregar su aporte), hicieron que los tiempos previstos se alargaran. No obstante, esperamos que los cuatro primeros envíos salgan de Marsella hacia La Habana el venidero 29 de abril”, sostuvo.
“La CTC nos puso en contacto con el gobierno provincial de la capital, que será el encargado de recepcionar y distribuir los alimentos entre la población habanera. Durante el proceso de coordinación, añadió, supimos de una situación específica que existía en el Hospital Pediátrico Docente William Soler, donde, por carencia de transporte, se veían impedidos de buscar la leche materna que necesitan los recién nacidos hospitalizados en terapia. Algunos donantes, sensibilizados con el tema, destinaron un aporte específico para la compra de dos triciclos eléctricos cerrados que, provistos de los equipos de refrigeración que el hospital ya poseía, resolverán el problema”.
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud Santiago Badía argumentó que “existen puérperas que donan leche desde sus casas para alimentar a esos recién nacidos que se encuentran ingresados. Esos triciclos, con toda la asepsia que exige ese componente tan preciado necesita, resolverán un gran problema y serán de gran utilidad”.
Acciones solidarias como esta de Contenedores para Cuba revelan el buen estado de las relaciones que durante décadas han mantenido la CGT y sus organizaciones con la Mayor de las Antillas. Viscuso recuerda, por ejemplo, el proyecto Un barco para Cuba, emprendido a raíz del severo impacto que tuvo en la nación caribeña la caída del campo socialista, así como otras iniciativas solidarias de proyección local que se han mantenido, incluso, en tiempos de pandemia.